2 años sin comprar ropa

Resulta que llevo dos años sin comprar nada de ropa para mí (para mi bebé sí que hemos comprado). No ha sido algo con lo que haya sufrido, y la verdad que creo que me ha aportado más ventajas que desventajas. Siempre he tenido más prendas de las que necesitaba (aunque hago limpiezas de ropa de vez en cuando), y la creación de un armario minimalista ha hecho que cada vez necesite menos. La realidad es que estoy muy satisfecha con lo conseguido estos dos años.

2 años sin comprar ropa

Por qué dejé de comprar ropa

Cuando comencé con el minimalismo fui consciente de lo importante que es evaluar nuestra vida y nuestros hábitos de consumo. Me di cuenta de la cantidad exagerada de ropa que tenía, y por ahí fue donde comencé la depuración. Quité muchísima, casi toda la doné. Y finalmente decidí dejar de comprar ropa.

A mediados del 2019 me quedé embarazada, y no quería gastarme muchísimo dinero en comprarme ropa de pre-mamá. La verdad es que parece que lo normal es: embarazo igual a ropa de embarazada. Pues no tiene que ser así, al menos no desde el principio, ya que se puede aprovechar la ropa más holgada que una tenga. Evidentemente, ya cuando el embarazo está más avanzado, seguramente sí que haga falta algo de ropa con la que te sientas cómoda.

Con el embarazo fue calando en mí esa idea del no comprar ropa que no me hiciera falta, así que mis últimas compras de ropa fueron: ropa interior nueva, un vestido y dos pantalones pre-mamá. Fueron adquisiciones que hice muy reflexionadas, no tenía la intención de comprar en exceso, a fin de cuentas, el embarazo es una etapa muy corta de la vida, y no iba a usar mucho esas prendas. Y aquí sigo, curiosamente he sobrevivido.

Beneficios de no comprar ropa durante tanto tiempo

  1. AHORRAR DINERO. En un plazo de tiempo tan largo, me he ahorrado muchísimo dinero, ya que he usado lo que ya tenía, o me han prestado ropa; además de no caer en el consumismo estacional de las rebajas por ejemplo.
  2. APRENDER TENDENCIAS DE CONSUMO PROPIAS. Al dejar de comprar ropa he aprendido que antes compraba ropa que en realidad no necesitaba, sino porque me encaprichaba de algo que me parecía bonito y ya está. Muchas veces ocurría que luego no me ponía tanto esa prenda, o que no me pegaba con nada de lo que ya tenía en mi armario.
  3. MÁS TIEMPO. Durante todo este tiempo, he ganado tiempo, ya que no he ocupado horas en irme de compras. Ese tiempo en irme de compras lo he podido usar en hacer otras cosas más útiles, o dedicarlo a mis hobbies (cocinar, scrapbooking, escribir, leer, etc.).
  4. MEDIO AMBIENTE. Dejar de comprar ropa es una de las acciones más respetuosas que se pueden llevar a cabo por el planeta, ya que el producto más amigable con el medio
    ambiente es aquel que no compras
    .
  5. CAMBIAR HÁBITOS. Dejar de comprar ropa ha reseteado mi manera de vivir, y sin lugar a dudas ha cambiado mis hábitos de consumo. Ante una posible compra de ropa para mí, siempre me he preguntado si en realidad lo necesitaba. Como la respuesta siempre ha sido negativo, no me he visto en la necesidad de comprar nada de ropa durante estos dos años.
  6. LIBERTAD. Me siento más libre, al no verme obligada ni presionada a comprar si no tengo una necesidad real.

minimalismo_pocaropa

Cómo dejar de comprar ropa y cosas innecesarias

Te animo a probar esto de dejar de comprar ropa, y cosas en general, y sentir por ti mism@ los beneficios que te puede aportar. Aquí tienes algunos tips que pueden ayudarte.

  1. ESTABLECE TUS REGLAS. Es tu reto, son tus reglas.
    1. Qué vas a dejar de comprar. Puedes dejar de comprar sólo ropa, pero te animo a que amplies el horizonte, y lleves el reto un poco más allá: dejar de comprar productos que no sean esenciales. Seguir comprando comida, claro está, pero dejar por ejemplo: ropa, juguetes, tecnología, libros, etc. Podrías incluso hacerte una lista con las cosas que sí te vas a permitir comprar, y las que no. La verdad es que yo estoy en este punto de sólo comprar productos que considero esenciales: cada compra la reflexiono bastante.
    2. Por qué lo haces. Cada persona es única, y puede querer llevar a cabo este reto por diferentes motivos: por contaminar menos, por ahorrar, por superarse a sí mism@, etc. Tienes que tener claro el objetivo que quieres conseguir y el porqué.
    3. Acompañad@ o no. Quizás tu familia o las personas con las que vivas te quieran acompañar en este reto. Cuéntales lo que te propones hacer, y quizás se sientan atraíd@s por la idea. Puedes llegar a un consenso, o también hacerlo sol@, en aquellas categorías que únicamente te afecten a ti, y no al resto.
    4. Durante cuánto tiempo. Esto depende de si sueles comprar mucho o no, porque quizás si a cada momento vas de compras, te puede costar mucho de repente prohibirte un año de comprar ropa. Puedes empezar con uno o tres meses. Te recomiendo que te pongas un plazo de tiempo retador, pero no imposible.
    5. Elige el día de inicio. Puede ser el primer día del mes, un lunes, el primer día del año, tu cumpleaños, una fecha importante para ti, etc. Da igual la fecha, pero establece cuándo quieres comenzar. Será un día en el que empezarás a cambiar tu vida.
  2. PREPÁRATE. Esto no significa que tengas que ir a comprar un montón de cosas antes de empezar con el reto, para que así puedas estar sin comprar durante el periodo de tiempo que te hayas propuesto. Es más bien una preparación mental, pregúntate qué quieres aprender de este proceso, qué quieres conseguir. Antes de empezar puedes hacer un seguimiento de tus gastos durante varios meses, para que así puedas ir comparando el antes y el después. Además, también deberías pensar qué quieres hacer con el tiempo que vas a ganar.
  3. ABRAZA LA INCOMODIDAD. Si estás acostumbrad@ a comprar cosas sin reflexionar mucho, dejar de comprar puede ser complicado para ti, al menos al principio. Puede que en tu rutina diaria tengas pequeños gastos hormiga, o siempre compres algo cuando vas a un centro comercial, o te encante mirar Amazon a ver qué puedes adquirir. Sé consciente de que dejar de comprar te va a generar algo de incomodidad, es natural. Tienes que centrarte en pensar qué estás aprendiendo, y el porqué de querer hacer esas compras. Es una herramienta de autoconocimiento.
  4. NO TE APEGUES A LO MATERIAL. Agradece cada día todo lo que tienes en tu vida, tanto material como inmaterial, y date cuenta de que seguramente no necesitas más cosas de las que ya tienes. Intensifica las relaciones personales, eso sí es relevante para una vida de calidad.
  5. APROVECHA LO QUE YA TIENES. En el caso de la ropa, te aconsejo construirte un armario cápsula, asegurándote de que las prendas combinen bien entre sí. Puedes ayudarte de los trucos que te cuento en la entrada sobre cuánta ropa necesita una persona.
  6. CUIDA LO QUE YA POSEES. Si cuidas bien la ropa y demás objetos que ya tengas en casa, no necesitarás comprar más.
  7. NO TE FUSTIGUES EN LAS CAÍDAS. Existe la posibilidad de que en algún punto te dejes vencer por la tentación y compres algo que no sea esencial ni realmente necesites. Pero te animo a que no tires la toalla, y aproveches esto para hacer una introspección: ¿por qué he comprado esto? ¿por qué no pude resistirme? ¿fue una compra de verdad necesaria? Si te planteas estas cuestiones, esta pequeña derrota será algo que te hará más fuerte.
  8. VUELVE A COMPRAR CON TRANQUILIDAD. Cuando finalice el plazo que hayas decidido, no te vuelvas loc@ comprando de nuevo; porque entonces no habrás conseguido el objetivo: resetear nuestras tendencias de consumo y ser un@s compradores más conscientes. Además, descubrirás que has ahorrado mucho dinero en el camino, no querrás gastarlo en volver a tener el mismo comportamiento que tenías antes de comenzar, ¿no?

“Como consumidores tenemos mucho poder para cambiar el mundo por el mero hecho de ser cuidadosos con lo que compramos”. Emma Watson

¿Qué opinas? ¿Crees que podrías estar tanto tiempo sin comprar ropa? ¿Y otras cosas? Cuéntame en los comentarios tus impresiones y cualquier cosa que quieras compartir.

Esther Perez autora camino minimalista

Esther Pérez
Seguidora de un estilo de vida minimalista y frugal, apasionada de la nutrición y los hábitos saludables, obsesionada por los retos y buscadora incansable de la mejor versión de mí misma.

Contenido minimalista que puede interesarte

Deja un comentario