He estado reflexionando estas semanas sobre mi vida actual, y observando a personas más mayores que yo, he llegado a varias conclusiones. Es por eso que se me ha ocurrido eso de escribirme una carta a mi yo del futuro; una carta dirigida a mí misma con el fin de leerla en unos veinte o veinticinco años. ¿Qué me diría?
1. No abandones el minimalismo
Esther del futuro, la vida da muchas vueltas, y las personas van evolucionando y cambiando, pero espero que a estas alturas seas una experta en el estilo de vida minimalista. No olvides lo que hizo que empezaras con esto; darte cuenta de que lo importante no son las cosas que tienes; sino las experiencias que vives. No caigas en el consumismo absurdo, no acumules objetos, conserva lo que te aporta valor de verdad. Vivir con menos es más.
2. Cuídate
Haz deporte
No te abandones, sigue haciendo deporte. El cuerpo se acostumbra rápido al sedentarismo, así que evítalo a toda costa. Sal a caminar, sigue vídeos en Youtube relacionados, ve a clases colectivas, la cosa es no pararse. No seas perezosa, a lo mejor no puedes hacer de todo, pero a no ser que estés postrada en una cama, siempre habrá algo que puedas practicar.
Además, ten presente que no dejamos de hacer ejercicio porque envejecemos, sino que envejecemos porque dejamos de hacer ejercicio. Así que… MUÉVETE.
Cuida tu alimentación
En este tema tengo plena confianza en ti. Sé que estarás aliméntandote super bien, a base de comida real, pero por si acaso, no está de mal recordártelo. Te encanta sentirte bien, y la alimentación es clave. Tu dieta ha de ser rica en verduras, frutas, legumbres, frutos secos,…
3. Ábrete a nuevas experiencias
No caigas en la desidia y el aburrimiento porque sí. Vives en la era de la tecnología, tienes mucha información al alcance de la mano, así que sigue aprendiendo cosas nuevas. La vida es corta, y hay tanto por descubrir… Sabes que cuando descubres algo nuevo y emocionante puedes pasarte horas con eso y no cansarte.
También importante que no te cierres en banda a cosas nuevas que te pueden mostrar los que son más jóvenes que tú (hijos, sobrinos,…), pues siempre puedes aprender algo que desconocías. No seas arrogante, tú tienes tu experiencia, pero los demás te pueden instruir con la suya, abriéndote nuevas perspectivas que a lo mejor ni se te habían pasado por la cabeza.
4. Rétate a ti misma
Esto es muy importante. Supongo que sigues siendo la Esther competitiva y exigente consigo misma de hace unas décadas; y eso espero. Ser así te daba vidilla, era la chispa que te motivaba a afrontar lo que te proponías con ganas e ilusión. Siempre hay algo que no has probado, eso seguro; sigue investigando y descubriendo.
5. Tu felicidad no depende de los demás
Por supuesto tu felicidad depende de ti, no de los demás ni de causas externas que no eres capaz de controlar.
O sea, que el tiempo atmosférico esté mal no debe implicar que tú estés de bajona. Siempre hay belleza en los días grises: contempla la naturaleza, da un paseo, observa la lluvia tras la ventana con un té calentito en las manos, sofá y manta y algo de música,… El calor no siempre es lo más maravilloso y el frío no siempre es lo peor.
Por otro lado, debes saber que si hay personas que son desagradables contigo no debe afectarte. Quita nervios, no merece la pena.
«Dedícate a sentirte bien contigo mism@, es con quien pasarás el resto de tu vida»
6. No eres mayor
Hace años no soportabas oír a tus mayores las típicas frases de: ustedes que son jóvenes…, yo ya estoy mayor para eso…, a mi edad ya eso no lo puedo hacer… y sentencias por el estilo.
Por favor por favor Esther espero que no seas de esas personas. No eres mayor para nada, la vida te puede regalar muchos años… ¿vas a quedarte sentada esperando tranquilamente que venga la de la guadaña o qué? Muévete, disfruta del momento, de ti y de los tuyos. La edad muchas veces es mental. Mantén un espíritu joven. ¿Cómo quieres que te recuerden cuando ya no estés? ¿Como la viejilla que estaba todo el día con el culo echado viendo la tele y dejando pasar los años? ¿O como la viejilla a la que las horas del día se le hacían pocas y no paraba de hacer cosas?
No te lamentes pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tu vida ha pasado por muchas etapas, y cada una de ellas encierra algo hermoso. La vida es un regalo, y cada segundo cuenta.
«No te quejes por envejecer; no todos tienen ese privilegio» Paulo Coelho
Y tú… ¿qué le dirías a tu yo del futuro? Espero que mi carta te haya hecho reflexionar sobre tu vida presente y un poco sobre cómo te gustaría verte en unos años. No dudes en comentar qué te parece este post y sobre qué cuestiones te escribirías dicha carta.
Magníficos consejos en esta carta 💖 me encantó
¡Hola Nadeska! Lo ideal sería recordar estos consejos que me doy a mí misma en unos años. La vida hay que vivirla con energía y ganas, y poner pasión en lo que hacemos. ¡Gracias por pasarte!
Me gustaría verme jubilado.
Bueno, eso es muy largo plazo… Pensemos en el ahora, y en todo lo bueno que tenemos en nuestra vida presente. ¡¡No queramos llegar a viejos antes de tiempo!! 😛