Cuando un bebé tiene seis meses recomiendan ir empezando con la alimentación complementaria. En la última vacuna que le pusieron a nuestra peque me dieron un montón de indicaciones acerca de este tema: que si ponle un cacito de cereales sin gluten por la mañana y otro por la tarde, que si luego vete introduciendo la fruta, luego la verdura en purés, los cereales con gluten, que tengamos en cuenta que tiene que llegar a comer 150 gramos de frutas y otros tantos 150 gramos de verduras al día no sé qué mes (así que purés a tutiplén para llegar a eso), que si empieza la fruta con zumo de naranja a cucharadas,…
Lo del zumo de naranja ya me explotó la cabeza… así que a partir de ahí dejé de escuchar a la enfermera. Para unos padres primerizos el tema de la alimentación complementaria supone un agobio. Así que antes de acudir a esta cita nos habíamos estado informado mucho, y nos dimos cuenta que la Asociación Española de Pediatría (AEP) está más actualizada sobre este tema.
Ya no recomiendan retrasar ciertos alimentos por alergias o el gluten, por falta de evidencias científicas. Así que ya no se deben dar instrucciones rígidas. Lo del zumo de naranja… la AEP dice que los zumos de frutas no son mejores que la fruta entera, puesto que tienen muchos azúcares, que pueden ayudar al incremento inadecuado de peso por la baja saciedad, aumento del riesgo de caries y se pierde la fibra. Por tanto, la fruta entera, nada de zumitos.
Lo de los gramos que tiene que ingerir… Tras haber estado seis meses con lactancia materna exclusiva y a demanda, se me antoja absurdo que ahora nuestra nena no sepa regular por sí misma su apetito, sino que por obligación tenga que comer una determinada cantidad de comida porque sí.
«Nadie en el mundo sabe cuánta cantidad de comida necesita tu hijo, salvo él mismo.» Carlos González
¿Cuándo empezar con la alimentación complementaria?
El bebé tiene que cumplir unos requisitos:
- Tiene que presentar interés por la comida.
- Que ya no tenga el reflejo de extrusión (expulsar alimentos sólidos fuera de la boca).
- Ser capaz de coger un alimento con la mano y llevárselo a la boca.
- Mantenerse sentad@, con la espalda erguida, sin ladearse hacia los lados o hacia delante.
Calendario orientativo
- Hasta los 6 meses: leche materna o leche de fórmula.
- De 6 a 12 meses: cereales con y sin gluten (arroz, pasta, pan,…), frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo, pescado (excepto pescados grandes), frutos secos chafados o molidos, aceite de oliva.
- A partir de los 12 meses: leche entera, yogur, queso tierno (aunque pueden ofrecerse en pequeñas cantidades a partir de los nueve meses).
- A partir de los 3 años: sólidos con riesgo de atragantamiento, como los frutos secos enteros, la manzana cruda, la zanahoria cruda,…
- Cuanto más tarde mejor: azúcar, miel, cacao, bollería, galletas, embutidos y charcutería.
NOTA: se recomienda continuar con la leche materna hasta que el bebé y la madre quieran; cuanto más tiempo mejor.
Recomendaciones
- Ofrecer comida sana y variada.
- El bebé decide la cantidad que quiere comer.
- Los padres no deben forzar ni distraer al bebé para que coma.
- Ofrecer alimentos de distintas consistencias y texturas.
- Permitir cierta autonomía y sin molestarl@ demasiado.
- Ofrecer un alimento hasta 15 ocasiones para saber si lo rechaza o no.
- Ser paciente.
El Baby Led Weaning (BLW)
El BLW es la alimentación complementaria dirigida por el bebé. En este caso la alimentación tiene más un carácter de juego, de conocer nuevos sabores y texturas, más que nutricional. La clave es que con este tipo de alimentación los bebés aprenden a comer: son ellos los que se llevan la comida a la boca, y no se les mete una cuchara en la boca.
Importante saber que los bebés tienen sus necesidades nutricionales cubiertas con la lactancia materna; lo único que podría disminuir un poco es el hierro (a partir de los seis meses empiezan a bajar las reservas de hierro), por lo que se aconseja ofrecer primero alimentos ricos en hierro.
Los padres tienen que ofrecer alimentos sanos y variados y ponerlos al alcance del bebé; y éste será quien elija lo que come y cuánto come. Los alimentos se han de dar en un formato seguro: que puedan agarrarlos con su manita y que puedan comer lo que sobresale de su puño, a la hora de cómo cortar los alimentos, se recomienda en palitos o bolas, con consistencia blanda, en tiras, con forma de hamburguesa,…
Importante transmitir que la alimentación complementaria no es sustitutiva, es complementaria, por lo que la leche materna debe seguir siendo su principal fuente de alimento. Además, a medida que va pasando el tiempo la leche materna va teniendo cada vez más calorías y más grasa, para adaptarse a las necesidades del bebé; por lo que eso de que la leche materna ya no alimenta pasados varios meses es mentira.
Nuestros tres objetivos con la alimentación complementaria
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QUE DISFRUTE
Vamos a optar por el sistema Baby Led Weaning. Creemos que es una forma más natural y respetuosa con el bebé. Ya que ya se lleva todo a la boca le será fácil y muy entretenido probar nuevos alimentos. Además, es un muy buen sistema para acostumbrarla a distintas texturas y consistencias.
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OFRECERLE ALIMENTOS SANOS Y VARIADOS
Ya nosotros seguimos una dieta bastante sana, así que lo que ella verá en la mesa será eso: comida sana. Tendremos que ofrecerle también variedad, para que ella pueda escoger lo que quiere probar. El BLW también ayuda a que los niños aprendan a decidir por ellos mismos lo que quieren comer, puesto que no hay nadie forzándoles a comer. Priorizamos frutas, verduras y cereales integrales. Los lácteos no son muy necesarios, puesto que ya está tomando leche materna.
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SEGUIR CON NUESTRO ESTILO DE VIDA MINIMALISTA
Ya con el tema de los juguetes y la ropa, y todos los demás objetos materiales relacionados con un bebé somos bastante minimalistas, así que con el aspecto de la alimentación también queremos serlo. ¿Y cómo pensamos ser minimalistas con la alimentación de nuestro bebé? Pues muy fácil: no pasando por el pasillo de la alimentación de bebés del supermercado. Nuestra intención es que coma nuestra comida, pues es la que va a comer toda su vida; así que vamos a obviar esos paquetitos que traen veinte cereales, los potitos y demás parafernalia. La niña va a comer lo que nosotros comamos, eso sí, introduciendo los alimentos de forma gradual, poco a poco, y adaptados a ella, en tamaño y consistencia.
Si te interesa, aquí tienes todas las entradas que he escrito acerca del BLW:
Buenas, esta entrada tan personal me ha gustado mucho. Rompes con muchos mitos, eres una rebelde y me encanta.
Es algo que parece que obviamos pero a veces ir al médico no significa que vayamos a recibir la información adecuada. Tú misma lo has dicho, información ya desactualizada y sin fundamento.
No sabía lo de que la leche se va adaptando haciéndose más nutritiva, tiene sentido. Sin saber mucho sobre nutrición para peques, me parece admirable que quieran ignorar el pasillo de comida para bebés, al final hay mucha azúcar y otros ingredientes de dudosa calidad en esos potitos que parecen lo ideal para ellos. La industria del azúcar empieza desde temprano, pero eso es otro tema.
Un abrazo, admiro sus pasos minimalistas y los pasitos que están dando con su pequeña.
¡Muchas gracias Yai! Tampoco me considero tan rebelde… sólo quiero que mi hija aprenda poco a poco a apreciar el sabor de los alimentos por lo que son, sin edulcorantes ni aditivos; y considerar que si queremos que acabe comiendo lo que nosotros comemos tenemos que darle lo que comemos… Y al menos nosotros no nos alimentamos a base de potitos. ¡Un abrazo!