Objetivos 2020

Este año, como desde hace varios años, me he propuesto una serie de objetivos para llevar a cabo a lo largo del 2020. El compartirlos puede ser motivador, porque muestras a los demás tus grandes retos, y te obliga a ponerte a ello, pues te da un mayor sentido de compromiso.

He pensado en tres grandes objetivos. Cada uno de ellos conlleva cierto trabajo y abarca varias disciplinas, cosa que me encanta, porque me da la oportunidad de desarrollar muchos puntos interesantes. Pudiera parecer que no son muchos, pero creo que acotar tus metas resulta más eficiente que liarte a tener veinte mil, y luego no poder cumplir por no tener capacidad para abarcarlos o no saber por dónde empezar si son muchos.

Así que, sin más dilación, te muestro mis tres grandes metas para este año.

1. Hacer cuatro armarios cápsula

Antes de nada, ¿qué es un armario cápsula? Consiste básicamente en componer tu armario de temporada de un determinado número de prendas, de manera que lo que no forme parte de dicho armario lo coloques fuera de la vista.

Yo empecé a oír sobre el armario cápsula a partir de haber leído sobre el Proyecto 333, según el cual tu ropero estará formado por 33 prendas que elijas durante tres meses. De esta manera nos encontraremos con cuatro armarios para cada una de las temporadas. Es una manera estupenda de desarrollar nuestro camino hacia el minimalismo.

Yo he decidido seguir este proyecto, aunque con un par de salvedades. Las 33 prendas a las que se refiere dicho proyecto incluye accesorios. No se incluirían: ropa interior, ni pijamas, ni ropa de deporte. En mi caso voy a excluir los complementos y los bolsos. A fin de cuentas, esto no es nada obligatorio, y he pensado que este sistema es óptimo para mí. Cada uno tendrá que ver qué le conviene más y el número de prendas adecuado. Yo voy a optar por las 33 prendas.

Mis cuatro armarios cápsula serán los siguientes:

  1. Enero – Febrero – Marzo
  2. Abril – Mayo – Junio
  3. Julio – Agosto – Septiembre
  4. Octubre – Noviembre – Diciembre

Ventajas de hacer un armario cápsula:

  • Ahorras tiempo a la hora de decidir qué te pones. No tienes infinitas opciones, pues has reducido tu armario considerablemente.
  • Ahorras dinero, porque tienes que intentar vivir esos tres meses con la ropa que has elegido, por lo que eso de ir de compras a menudo ya no tendrá sentido.
  • Al tener que acotar entre múltiples opciones, eres consciente de que hay cosas que guardas que en realidad no te gustan o no te quedan del todo bien.
  • Descubres muchas prendas que no sabías o no te acordabas que tenías.
  • Aprovechas al máximo la ropa que tienes, y aprendes a hacer diversas combinaciones para sacarle más partido.
  • Si compras algo nuevo, primará más la calidad, puesto que ya no compras tanta ropa y te ha de durar bastante, puesto que vas a estar tres meses con esa prenda. Y ya se sabe que lo barato al final sale caro.

Cómo hacer tu armario cápsula:

  1. Saca del armario, de los cajones, de la zapatera,… toda tu ropa. Si lo haces como yo no hace falta que saques pijamas, ni ropa interior, ni ropa de deporte, ni bolsos, ni complementos.
  2. Decide si va a entrar en tu armario cápsula de la temporada. Ten en cuenta la estación del año en la que vas a usar esa ropa.
  3. Para que no sea un caos, si tienes mucha ropa, vete por categorías. Yo lo hice de la siguiente manera: ponía sobre la cama todas las partes de arriba (blusas, camisetas, pullovers), y de ahí seleccionaba lo que quería; luego las partes de abajo (pantalones, faldas); luego vestidos; luego abrigos y chaquetas; y por último zapatos.
  4. Importante que tus elecciones combinen entre sí.
  5. Lo que hayas decidido descartar, bien por no ser de la temporada o por haber quedado fuera de tus opciones, puedes guardarlo en otro armario o en cajas fuera de tu vista.
  6. Te habrás dado cuenta de que muchas cosas puedes quitarlas, porque ya no te gustan o no te quedan bien. Podrías intentar venderlas y sacar un dinerillo extra, donarlas o regalarlas.
  7. NOTA: si se da el caso de que te regalan algo o compras algo nuevo, y lo quieres incluir en tu armario cápsula, tendrías que quitar una prenda. O sea, las gallinas que entran por las que salen. Si se te rompe algo de tu selección también podrías añadir otra cosa a tu armario, de manera que siempre tengas esas 33 prendas.

Mi armario cápsula:

  • 4 abrigos: uno marrón, uno negro, uno gris y uno tipo michelín.
  • 4 pantalones largos: tres vaqueros azules de distintas tonalidades de azul y un pantalón morado.
  • 5 vestidos.
  • 17 blusas / jerseys.
  • 3 botas: unas planas color camel y dos de tacón.

A fecha de hoy llevo dos meses con mi armario cápsula y estoy realmente encantada. A finales de diciembre del año pasado compuse mi primer armario cápsula, y me deshice de muchas prendas, las cuales doné. A día de hoy he usado todo, con excepción del abrigo gris.

A finales del mes de marzo, prepararé mi armario cápsula número 2. ¿Qué haré con la ropa de estos tres primeros meses? Guardaré lo más abrigado y el resto decidiré si lo dejo para el siguiente armario cápsula. También puede pasar que decida quitar definitivamente alguna prenda.

2.No comprar ropa durante un año

La verdad es que este objetivo no es que me resulte muy difícil de cumplir, puesto que no soy aficionada a ir de compras; pero sí que es verdad que me hacía ilusión lo de contabilizar un año entero siendo consciente de que no he comprado absolutamente nada de ropa.

El año pasado ya llevaba bastantes meses sin adquirir nada para mí, aunque por el hecho de quedarme embarazada tuve que hacer algunos desembolsos obligatorios porque lo que tenía no me valía: dos pantalones premamá, un vestido y dos sujetadores de lactancia. Lo que son las partes de arriba pude aprovechar bastante la ropa que ya tenía, así que no ha sido un embarazo muy costoso en temas de ropa.

Por otro lado, este objetivo va muy ligado al tema del armario cápsula. La cuestión es aprovechar la ropa que tengo y disfrutarla al máximo combinándola de distintas maneras.

Además, esto se vincula mucho con el movimiento Zero Waste o Residuo Cero. Basta ya de comprar por comprar, de llevar una vida de consumismo sin sentido. Seamos conscientes de que el planeta tiene unos recursos finitos. Valoremos la ropa que ya tenemos, que seguro que en la mayoría de los casos es muchísima.

Si a lo largo del año se diera el caso de que te aburrieras de la ropa que tienes, una posible alternativa a irte de compras sería la de hacer intercambio de ropa con tu hermana, con tu madre, con tus amigas. Puede ser divertido y una buenísima manera de sacar el máximo provecho a tus prendas.

3.Aumentar mis ahorros

El tema del minimalismo da mucho de sí, pero uno de sus grandes beneficios es el de ahorrar más. El ser cada vez más consciente de lo que uno posee en el aspecto material, te hace reflexionar sobre si es realmente necesario comprar tantas y tantas cosas.

Al final lo primordial es saber lo que tenemos, poner ojo crítico para deshacernos de lo insignificante para nosotros y vivir con los objetos que verdaderamente nos sirvan y nos aporten. Lo que no, bien podemos regalarlo, o venderlo en alguna plataforma de segunda mano, con lo que podríamos obtener un ingreso extra.

Este tercer objetivo de incrementar mis ahorros también está relacionado con mis otros dos objetivos, ya que constituir un armario cápsula y no comprar nada de ropa durante un año entero va a contribuir a ello. A mí personalmente, el tema de no comprar ropa no es que me vaya a suponer mucho ahorro extra, por eso de que nunca he sido muy consumista en este aspecto.

Pero sí que hay otras cuestiones que pueden aumentar a fin de mes mi diferencial de ingresos y gastos:

  • HACER UN PRESUPUESTO. Ayuda mucho el tener un sitio en el que apuntar lo que vas gastando. En casa usamos un Excel, de manera que sabemos en todo momento cuánto y en qué estamos gastando nuestros dineros, pero es totalmente válido usar una app o una libreta; la cuestión es tenerlo reflejado en algún sitio.
  • Establecer METAS DE AHORRO. Hay diversos métodos para conseguirlo, por ejemplo: por porcentajes: cada mes establecer qué porcentaje de tus ingresos vas a ahorrar; o por cuantía: cada mes voy a ahorrar tantos euros; o por cuantía incremental: este mes voy a ahorrar 10 euros, el mes que viene 20, y así sucesivamente. A través de alguno de estos métodos o de otros, te harás con un buen montante a final de año.
  • AHORRA ANTES DE GASTAR. What? ¿Eso qué significa? Pues que en vez de hacer lo típico de que a final de mes lo que te quede después de haber tenido todos tus gastos es lo que sería tu ahorro, darle la vuelta a la tortilla. Establece tu objetivo mensual de cuánto quieres ahorrar, y gasta lo restante. Es decir, si tus ingresos son unos 1.000 euros, pongamos que decides ahorrar el 20%, o sea, 200 euros, pues lo que tendrías que hacer sería tener un comportamiento de gasto como si tus ingresos fueran 800 euros, no cuentes con esos 200 euros. De esta forma, vas a ahorrar sí o sí. No obstante, ponte una meta realista, para que no te desmotives ni llegues con la soga al cuello a final de mes.
  • COMER MENOS FUERA DE CASA. Se pueden hacer planes con amigos en casa o un picnic. Por ejemplo: cada uno prepara algo y entre todos hacer un rico picoteo.
  • Hacer MEAL PREP o BATCH COOKING. Es un término que descubrí el año pasado. Consiste en dedicar un día de la semana a cocinar para toda la semana. De esta manera llevas una organización de la comida semanal, compras lo que necesitas para esa semana ciñéndote al plan y es más fácil que lleves una vida más sana. Es algo super guay, de lo que hablaré en otro post. Con este tema hemos conseguido ahorrar en casa, y con lo que además he descubierto que me gusta cocinar.
  • Ir con una LISTA DE LA COMPRA al supermercado y una vez hayas comido (of course). Acude al super con las ideas claras, sabiendo lo que vas a cocinar (el meal prep es muy útil) y sin salirte del guión. Y nada de ir con un hambre voraz, porque si no vas a arrasar con todo, sobre todo con alimentos ultraprocesados, y eso no te conviene, ni para tu bolsillo ni para tu salud.
  • NO CONTRATAR SUSCRIPCIONES DE PAGO, tales como Netflix, Amazon Prime o Spotify. Parece poco dinero, pero si multiplicas lo que pagas mensualmente por doce meses, verás que supone un gasto.
  • Contratar una TARIFA DE MÓVIL MÁS BARATA. Hay muchas compañías de bajo coste, no hay por qué pagar un dineral por tener telefonía móvil. Yo pago 3,40 euros al mes por mi móvil, lo que son 40,8 euros al año. ¿Cuánto te cuesta tu móvil al año?
  • POSTERGAR LAS COMPRAS. Si se te antoja algo retrasa la acción de comprarlo una semana, un mes… con la intención de averiguar si en realidad lo necesitas. De esta manera comprobarás que gastas menos en cosas que no te aportan valor.

Este año me he propuesto alcanzar un 40% mensual de ahorro sobre mis ingresos. Parece mucho, pero llevamos una vida de frugalidad, lo que no significa que seamos tacaños ni nada por el estilo, simplemente consumimos de una manera responsable y disfrutamos de las experiencias, más que de las cosas. El control de los gastos resulta una herramienta indispensable para lograr esta meta tan ambiciosa.

«Establecer metas es el primer paso en volver lo invisible en visible» Anthony Robbins

Y ya está. Nada más y nada menos. Estos son mis tres grandes objetivos para este año 2020. Tres metas perfectas para mí para iniciar esta nueva e ilusionante década.

Cuéntame en los comentarios qué te parecen mis metas, si compartes alguna conmigo, qué otros objetivos te has propuesto para este año, o si por el contrario te parece una tontería lo de establecerte unas pautas que cumplir en un año. Cualquier opinión es bienvenida.

Esther Perez autora camino minimalista

Esther Pérez
Seguidora de un estilo de vida minimalista y frugal, apasionada de la nutrición y los hábitos saludables, obsesionada por los retos y buscadora incansable de la mejor versión de mí misma.

Contenido minimalista que puede interesarte

Deja un comentario