El reto de esta semana va a consistir en llevar una dieta minimalista durante siete días. ¿A qué me refiero con una dieta minimalista? ¿Tengo que ser vegan@? ¿Consumir poca comida? ¿Cocinar con pocos ingredientes?
Ya sabemos que el minimalismo no va sólo de deshacernos de objetos, sino que va mucho más allá, ya que está asociado a muchos otros ámbitos: minimalismo mental, minimalismo digital, ecología, estética, fijación de objetivos, creación de hábitos,… e incluso también podemos ver una relación entre el minimalismo y la alimentación.
¿Cómo aplicar el minimalismo en la alimentación?
1. CANTIDAD DE COMIDA
No me refiero a que comas poca cantidad de comida, sino simplemente que escuches a tu cuerpo, y que cuando notes que estás llen@ no sigas comiendo. Aunque te guste mucho algo, no es sano hincharse a comer, luego te sentirás pesad@ y las digestiones serán peores. Mejor ponte una ración razonable, y disfruta de lo que estás comiendo, sin prisas. No se trata de engullir, se trata de saborear lo que estás comiendo.
2. CALIDAD DE LA COMIDA
La premisa máxima del minimalismo podría ser que si algo no te aporta valor no lo conserves. Con la comida también podríamos aplicarlo: no comas alimentos que no te aportan nada. Olvida los alimentos ultraprocesados, no te hacen ningún bien. Hay muchas alternativas para comer de una manera saludable, sólo hay que tener interés y determinación para cambiar nuestros hábitos.
3. PRIORIZA ALIMENTOS LOCALES Y DE TEMPORADA
No debemos olvidar la huella ecológica que supone traer alimentos de la otra punta del mundo. No es necesario que consumas todos los superalimentos que estén de moda; en tu país habrá alimentos muy sanos y con muchos nutrientes. Por otro lado, escoge frutas y verduras de la temporada en la que te encuentres, tu paladar y tu economía te lo agradecerán.
4. SÉ CONSTANTE
Mantener una dieta minimalista los siete días de la semana. No es recomendable que sigas una alimentación equilibrada de lunes a viernes, y que luego llegue el fin de semana y te atiborres a comida basura. Puedes pecar alguna vez, pero no a todas horas. Nosotros lo hacemos de vez en cuando, cada uno coge un capricho cuando hacemos la compra; de esta manera, evitamos tener un montón de comida poco sana en casa. Es un truco que puedes utilizar para que te sea más sencillo dejar atrás los alimentos ultraprocesados.
He de decir que incluso con el caprichito que me permito coger en el supermercado también intento ser selectiva, y coger algo que no tenga mucho azúcar, o muchos conservantes, o harinas refinadas, o aceites de poca calidad, o demasiados ingredientes. Antes solía coger alguna cajita de cereales, pero desde que elaboro mi propia granola realfooder ya no me veo en la necesidad, no me apetece, mi granola está mucho más sabrosa. Conclusión: soy realfooder hasta la médula.
5. PONTE A COCINAR
Aprender a cocinar es clave para seguir una dieta minimalista. Pero no pienses que tienes que convertirte en un chef, para nada; únicamente tienes que ponerte manos a la obra. Hay infinitas recetas sencillas que no precisan de muchos ingredientes.
Algunos ejemplos de preparaciones:
- Una ensalada de lentejas sin dedicarle mucho tiempo: compra botes de lentejas ya cocidas y le añades otros ingredientes para preparar tu ensalada.
- Un revuelto con verduras congeladas.
- Un hummus de garbanzos: partiendo de un bote de garbanzos ya cocido, tan sólo tendrías que añadirle tahini, ajo, AOVE, comino, chorrito de limón, pimentón y un poco de sal. Si te faltan ingredientes lo podrías hacer igualmente, mientras tengas los garbanzos…
Si no dispones de mucho tiempo para cocinar todos los días, lo que puedes hacer es dedicar un día a hacer las comidas de la semana o dejar preparados algunos ingredientes. Es decir, que te pases al batch cooking. Prepara más cantidad de una crema, haz dos o tres ensaladas para la semana, algo de arroz y/o pasta, verdura asada, haz una tanda de huevos sancochados o cocidos,… en definitiva, dedica un par de horas a dejar listas algunas comidas que te ahorren tiempo y te faciliten el comer sano durante la semana.
6. MANTENTE INFORMAD@
Si quieres llevar una dieta minimalista, te recomiendo que leas y escuches sobre nutrición; existen muchos libros, podcasts, blogs,… que aportan mucho conocimiento a la población. Tampoco te agobies demasiado: lo ideal sería consumir todo ecológico, sin conservantes, sin plásticos,…
Pero no hay que volverse loc@s ni saturarse con este tipo de información: lo mejor sería cultivar nuestros propios alimentos, sabríamos lo que estaríamos poniendo en nuestro plato, pero eso no es nada realista.
Lo que te propongo más bien es que te informes de lo que comes: de sus beneficios y de sus inconvenientes, para que así seas consciente de lo que te llevas a la boca. Por ejemplo: ¿qué beneficios tiene comerse una chocolatina o un refresco? Ninguno, así que sabiendo esto, es más fácil eliminar este tipo de alimentos de tu dieta.
Al igual que con los inconvenientes que pueda tener un alimento, es preciso saber los beneficios que nos pueden aportar los alimentos recomendables, de esta manera podremos intentar seguir una dieta minimalista a la par que equilibrada. Por ello, seguir el método del plato es una opción ideal para tener en nuestro plato los tres grandes grupos de alimentos.
Por otra parte, también sería bueno contrastar toda la información que nos llega, y no dar todo por cierto y verdadero. Por ejemplo, hace algunos años escuché que el zumo de naranja no es tan sano como siempre nos han dicho. Yo a priori no me lo creí, así que me informé; y encontré a través de varias fuentes que eso es así: antes que los zumos de frutos priorizar la fruta entera, y así evitaremos perder la fibra que contiene la fruta. Igual que con esta afirmación habría que hacer con el resto de cosas que lleguen a nuestros oídos. No creamos todo lo que nos dicen, siempre contrastarlo.
7. PRACTICA EL AYUNO
Un minimalista sabe si necesita algo o no, pues lo mismo ocurre con la comida. Hemos de ser conscientes de las señales de nuestro cuerpo. ¿Comes porque tienes hambre o porque ya es la hora a la que se supone que tienes que comer? Te invito a probar durante unas semanas el ayuno intermitente.
Yo lo hago desde hace unos siete meses y estoy muy contenta. No he dejado de comer ninguna comida, simplemente ceno muy temprano, sobre las ocho de la tarde; así, la mayor parte del ayuno la estoy haciendo durante la noche, y estoy desayunando a las diez de la mañana aproximadamente, así que ya estaría ayunando unas 14 horas. A mí me está viniendo muy bien, no dependo tanto de la obligación de comer porque toca, y la verdad es que eso libera bastante.
8. DISFRUTA DE LO QUE COMES
Si ahora mismo no llevas una alimentación equilibrada, al principio puede resultarte un poco complicado seguir una dieta de estas características: alimentarte con aquello que te hace bien, y dejar atrás lo que no te aporta valor: embutidos, bollería, precocinados,… Pero puedes hacerlo poco a poco, Roma no se construyó en un día. Sustituye el cacao azucarado por el cacao puro, pasta refinada por pasta integral, yogures azucarados por naturales,… pasito a pasito lo lograrás.
También puedes pensar que si tienes el dinero por qué no comprarlo. El razonamiento que tienes para el minimalismo material puedes traspasarlo al minimalismo en la alimentación. Al igual que pasa con la ropa y otras posesiones materiales, puedes preguntarte si realmente lo necesitas, si te aporta algo de valor.
Además, sé consciente de lo que comes, de cada bocado, saborea los ingredientes, mastícalos bien, a un ritmo pausado y sin agobios; sigue el movimiento slow food para hacer tus comidas más placenteras; y en buena compañía mejor que mejor.
«Cuida tu salud evitando los procesados. Compra en el supermercado como si estuvieras en el mercado.» Carlos Ríos
Disfruta del proceso de cambio, y verás que a medida que vayas construyendo el hábito irás consiguiendo el objetivo final, que no es más que estar san@ de una manera sencilla, sin grandes complicaciones.
¿Qué te parece el reto de esta semana? ¿Qué opinas sobre este concepto de dieta minimalista? ¿Lo aplicas en tu día a día? ¿O crees que lo puedes incorporar? Por supuesto, si se te ocurren nuevos retos, también me lo puedes decir en los comentarios. ¡A por la semana!
Hola, Esther. Realmente es tal y como lo dices. Ser minimalista material debe hacerte ir en dirección de ser minimalista y, por tanto, consciente, en la dieta.
Me flipa el entusiasmo con el que nos lo cuentas, es contagioso. Gracias, porque haces que parezca fácil con truquitos para empezar. Un abrazo.
¡Hola Yai! Es que me entusiasma el minimalismo en todas sus vertientes 😛 Espero que los consejos te sean de utilidad; son los que yo aplico en mi vida. ¡Muchas gracias por leerme siempre!