Supongo que habrás oído algo sobre este movimiento, que actualmente está muy de moda, y de la que me declaro muy seguidora. Si por el contrario no has oído hablar de nada de esto, no te preocupes, que te lo explico.
El realfooding es un movimiento creado por Carlos Ríos, un nutricionista preocupado por la alimentación actual de la población. Consiste en basar la mayor parte de nuestra dieta en buenos procesados y en lo que él denomina comida real, eliminando los ultraprocesados de nuestro día a día.
Con el fin de que quede más claro, aclaremos esta clasificación:
Comida Real
- Aquella que no ha sido procesada o que lleva un mínimo procesamiento, pero sin eliminar las propiedades beneficiosas del alimento. En este grupo nos podemos encontrar:
- Verduras, hortalizas y frutas
- Frutos secos
- Legumbres
- Pescado y marisco
- Tubérculos
- Cereales 100% integrales o de grano entero
- Huevos
- Carnes sin procesar
- Leche fresca
- Hierbas, especias y semillas
- Café e infusiones
- Son alimentos reales con un procesamiento que no resulta perjudicial al producto. Éste suele estar envasado, pero en la etiqueta normalmente no hay más de cinco ingredientes, y entre ellos no se encuentran (o es menos del 5% del total) harinas refinadas, aceites vegetales refinados o azúcar. Algunos ejemplos de buenos procesados:
- Aceite de oliva virgen extra
- Leche UHT, yogures y lácteos fermentados
- Panes integrales 100%
- Chocolate negro o cacao en polvo mayor al 80%
- Gazpacho envasado
- Legumbres de bote
- Pescado enlatado
- Bebidas vegetales sin azúcares añadidos
- Jamón ibérico de bellota
- Comida real congelada: frutas, verduras, pescado,…
- Comida real envasada al vacío
- Alimentos, por decirlo de alguna manera, que conllevan un gran procesamiento, por lo general con más de cinco ingredientes, y que contienen harinas refinadas, aceites vegetales refinados, azúcar, sal y/o aditivos. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Refrescos y bebidas azucaradas
- Bebidas energéticas
- Zumos envasados
- Lácteos azucarados
- Bollería
- Panes refinados
- Carnes procesadas
- Pizzas industriales
- Galletas y derivados
- Cereales refinados y barritas
- Precocinados y listos para calentar o freír
- Papas fritas y snacks salados
- Dulces, golosinas y helados
- Productos dietéticos o de adelgazamiento
- Salsas comerciales
- Pescados procesados
¿Y cuál es el problema? Pues que en la actualidad llevamos una dieta poco saludable, pues se basa en gran medida en productos ultraprocesados, y dejamos de lado los que sí que nos aportan nutrientes de verdad. Vivimos en la época de la abundancia, donde hay comida muy disponible, al alcance de la mano, y casi siempre insana. Hemos perdido la esencia que tenía la alimentación típica mediterránea española. A ver si con un ejemplo lo ves más claro: estás en la calle y se te antoja comer algo: compras en cualquier sitio una chocolatina, y no se te ocurre buscar una frutería para comprarte una manzana.
También es verdad que la publicidad que lleva detrás este tipo de productos no la tiene la comida real. Muchos anuncios de galletas, pero ninguno de calabacines. Recibimos publicidad engañosa, creemos que un yogur con 0% materia grasa pero azucarado es más saludable que un simple yogur natural sin azúcar. Incluso los que te ponen sin azúcar suelen llevar otro tipo de edulcorantes, que tampoco son sanos. Huyamos de este tipo de publicidad, la población ha de empoderarse, informémonos de lo que compramos, de lo que comemos, leamos etiquetas.
Por otro lado, son productos que no nos sacian fácilmente, no te comes una galleta, te acabas metiendo por el gaznate medio paquete. Y además están riquísimos, no nos vamos a engañar, pero lee la lista de ingredientes… ¿sabes lo que son todos y cada uno de esos ingredientes? ¿podrías hacer tú unas galletas caseras con esos mismos ingredientes? A fin de cuentas, los ultraprocesados están hechos para que nos gusten, añadiendo azúcar, aromas, colorantes,… y con un etiquetado vistoso, con muchos 0%, sin azúcar, sin grasa, con fibra,… y cosas del estilo; la cuestión es que los compremos, que nos entren por los ojos cuando vamos al supermercado.
Y bien, ¿qué podemos hacer? Pues básicamente eliminar los ultraprocesados de nuestra alimentación y comer alimentos reales y buenos procesados. Carlos Ríos argumenta que comamos un 90% de comida real y un 10% de ultraprocesados, o sea, que algún capricho nos podemos dar, pero que no sea la norma general.
Importante no agobiarse pensando que si no consumimos ultraprocesados entonces no podemos comer nada, eso es mentira, es lo que nos han hecho creer. Y si no, fíjate bien en las listas de arriba de la comida real y los buenos procesados. Tenemos muchísimas opciones. Pero claro, indispensable cocinar y aprender nuevas recetas que nos ilusionen y motiven para seguir este estilo de vida saludable. En internet hay millones de ideas.
En mi caso, me he ido comprometiendo cada vez más con este tipo de alimentación. Al principio cuesta, lleva mucho tiempo, puesto que hay que informarse y leer etiquetas como un loco. Pero luego vas a tiro hecho: sabes bien los procesados buenos y evitas ciertos pasillos, como pueden ser los de los refrescos o las galletas.
Otra clave importante es que a la hora de hacer la compra, NO COMPRES ULTRAPROCESADOS, así de simple, si no los compras no te los comes. En casa lo que hacemos es que en la compra semanal cada uno elige un ultraprocesado, un capricho, y así no somos tan restrictivos. Pero es una pequeña excepción, pues en conjunto primamos más el alimento real y el buen procesado.
La estrategia que a mí me sirve es hacer batch cooking o meal prep, que consiste en dedicar un día de la semana en elaborar los platos de toda la semana. Yo no lo hago exactamente así, pero bueno, ya hablaré en otro post de mi manera particular de hacerlo. Aquí la cuestión es que te organizas tus compras para así organizar tus comidas, con lo que eres consciente de qué comes cada día y das prioridad a una alimentación sana y equilibrada.
Te animo a explorar sobre el realfooding. Investiga y aprende recetas. Es tu salud y tu calidad de vida lo que está en juego.
«Aquellos que piensan que no tienen tiempo para una alimentación saludable, tarde o temprano encontrarán tiempo para la enfermedad.»
Edward Stanley
Cuéntame en los comentarios qué opinión te merece este tema, si sigues una alimentación saludable, ideas para hacer menús ricos y sanos,… o cualquier otra cosa que quieras aportar, me encantaría leer lo que piensas sobre esto.