Copas menstruales, compresas de tela, bragas menstruales, esponjas menstruales, etc. Cada mujer vive su menstruación de una manera diferente, pues cada una de nosotras es única. Y si has llegado hasta aquí es porque eres una mujer consciente, y que se preocupa por el impacto medioambiental que genera. Por eso, es importante que conozcas las distintas alternativas de las que dispones para tener tu periodo de la manera más sostenible posible.
Todo depende de tu ritmo de vida, de con qué te sientas más cómoda y segura, de tus preferencias. Tienes varias maneras de ser sostenible y a la vez respetar tu cuerpo. No tienes que decantarte por una de las soluciones, puedes complementarlas, y usar la que más te apetezca en cada momento. Obsérvate, escucha a tu cuerpo y vive tu regla de una manera natural.
Está la maravillosa copa menstrual. Soy super fan, me parece ideal para estos días: es super cómoda, ocupa muy poco espacio y se ahorra mucho dinero.
Pero sé que no todo el mundo se atreve directamente con la copa, sino que prefiere seguir con el método de las compresas. Así que… que no cunda el pánico, porque también existe otra alternativa ecosostenible: las compresas de tela.
1. ¿Qué son las compresas de tela?
Las compresas de tela son la alternativa a las compresas desechables. Con la diferencia de que las de tela son más sostenibles y más respetuosas con nuestro cuerpo. Es la manera ideal de pasar esos días de la menstruación sin tener que generar tantísimos residuos.
Muchas mujeres piensan que son algo del siglo pasado, que usaban nuestras antepasadas, y eso les genera un sentimiento de asco y de atraso. Pero nada más lejos de la realidad, son mucho más agradables que las compresas de usar y tirar, y se lavan sin ninguna dificultad. Además, son excelentes para todo tipo de mujeres, tanto si tienen pieles sensibles como si no.
Es verdad que son un poco más gruesas que las compresas desechables, debido a que las de tela no tienen los químicos que se usan en las de usar y tirar para absorber todo el flujo. Pero esto no les resta comodidad a las de tela, ya que el tacto suave es un plus que no tienen las otras.
2. Cómo funcionan las compresas de tela
Si crees que necesitas un tutorial para saber cómo usar una compresa de tela, no te preocupes, porque es muy sencillo. El mecanismo es muy parecido a las compresas de plástico. Tan sólo tienes que abrir las dos alas laterales, como con una compresa desechable con alas, y con ayuda de los clips fijarlas a tu ropa interior. O sea, que en vez de pegarlas a la braguita, lo que tienes que hacer es cerrar los clips. La parte más suave es la que va en contacto con tu piel, y la parte impermeable es la que se coloca sobre la ropa interior.
¿Mancharé con las compresas de tela? Para nada, esto no debe preocuparte. Están fabricadas con varios materiales absorbentes para que eso no ocurra, y te sientas siempre segura usándolas. Por otro lado, hay una capa impermeable que evita que el flujo menstrual manche la ropa interior.
Aunque la absorción de las compresas de tela es indudable, sí que puedes sentirte algo más de humedad que con las desechables; pero claro, esas llevan una capa de material sintético que absorbe muchísimo, además de los compuestos químicos que tienen. Si sientes esta humedad, lo mejor es que te las cambies con algo más de frecuencia.
¿Las compresas de tela se mueven?
Al no estar adheridas a la ropa interior, podrías pensar que se van a desplazar un montón. Sí es cierto que las compresas de tela pueden moverse un poco al caminar o practicar deporte, pero es algo que no debe preocuparte, porque los clips sujetarán bien la compresa.
De todas maneras, un truco de cómo mantener una compresa de tela en su sitio, sin que se mueva, sería usar unas braguitas más ajustadas, de manera que evites que haya ningún movimiento indeseado de tu compresa. Además, piensa que con las compresas de tela tu ropa interior durará mucho más tiempo en buenas condiciones, porque no vas a estar pegando y despegando compresas desechables en cada ciclo.
¿Cuántas compresas de tela necesito?
El número de compresas de tela que necesitarás para tu ciclo menstrual dependerá de la cantidad de flujo que tengas; esto varía de una mujer a otra. Ten presente que necesitarás los mismos cambios que si usaras una compresa desechable; así que te será fácil hacer el cálculo si ya usabas de esas antes. No obstante, aquí te dejo una guía, por si te sirve de ayuda.
- Si tu flujo es intenso puede que necesites cambiarlas cada cuatro horas, con lo que necesitarías 6 compresas al día. Por ejemplo: para cada día del ciclo, 4 compresas de día y 2 de noche. Para los últimos días puedes hacerte con unos 4 salvaslips de tela.
- Si tienes un flujo más ligero, a lo mejor con cambiarlas cada ocho horas te va bien, con lo que necesitarías 3 compresas diarias. Por ejemplo: para cada día de tu regla, 2 compresas de día y 1 de noche. Para los últimos días pueden servirte unos 2 salvaslips de tela.
De todas maneras, estas son meras indicaciones, ya sabes, depende de cada mujer. Tendrás que experimentar para saber tu número de compresas ideal. Además, has de ser consciente de que las compresas de tela requieren remojo de unas horas, un lavado y que se sequen. Por tanto, ten presente que las compresas que uses hoy no vas a poder usarlas mañana o pasado.
Por otro lado, si aparte de las compresas de tela también eres usuaria de la copa menstrual, necesitarás un menor número de compresas reutilizables. Ante todo, no te las dejes puestas más de ocho horas, para garantizar una correcta absorción, sin pérdidas ni manchas.
¿Cuánto dura una compresa de tela?
Si se usan de manera correcta y se cuidan bien, las compresas de tela pueden durar entre dos y tres años, incluso algunos más. No es toda una vida, pero piensa cuántas compresas desechables y/o tampones puedes usar en esos años. Cuánto ahorro de residuos y de dinero gracias a una pequeña inversión inicial. Sin duda merece la pena.
¿Las compresas de tela huelen mal?
Las compresas de tela no tienen por qué oler mal. Normalmente asociamos que la regla huele mal por el tipo de productos que solemos usar y que emanan olores característicos por los componentes de los que están hechos, como ocurre con las compresas desechables. El olor que tienen es la sangre, que no huele mal. Eso sí, si sientes que es un olor desagradable, puede ser que tengas algún problema, como una infección.
Cambia tus compresas de tela con la frecuencia que necesites y lávalas bien, y no tendrás ningún tipo de problema de este tipo. No las dejes mucho tiempo en el agua, o sin lavar, y antes de guardarlas asegúrate de que están bien secas. Así evitamos la proliferación de bacterias.
¿Las compresas de tela pueden usarse para las pérdidas de orina?
Pues sí, las compresas de tela pueden usarse en casos de incontinencia urinaria. Igual que absorbe la sangre puede absorber la orina. Y con el plus de que son más respetuosas con nuestra piel y más agradables al tacto. Además, si no quieres usar una compresa de tela, también existe la opción de salvaslips de tela, tanto para braga como para tanga.
¿Las compresas de tela pueden usarse para el postparto?
En el puerperio sí se pueden usar las compresas de tela; ésta es una fase delicada tras el parto, en la que se recomienda no usar las típicas compresas de plástico, sino unas tocológicas, de algodón. Para los primeros días tras el parto, que son los peores, te aconsejaría que usaras las compresas tocológicas, y ya luego pasarte a las compresas de tela.
Cuando tuve a mi hija me llamó la atención que no recomendaran el uso de las típicas compresas desechables, pensaba que era por el tamaño o algo así, pero no es por eso, sino porque se necesita que la piel respire, para así evitar posibles infecciones. Esto da que pensar, ¿no? A mí personalmente me gustaría protegerme siempre, y no sólo en el postparto.
¿Dónde guardar las compresas de tela?
Las que no hayas utilizado te recomiendo que las guardes en un cajón con los clips abrochados, para que ocupen menos espacio, yo y mis cosas de minimalista. Y luego las puedes guardar todas dentro de una bolsa de algodón, o sueltas dentro del cajón, como prefieras.
Pero las preguntas importantes aquí son: ¿dónde guardar las compresas de tela usadas? ¿cómo las guardo? Si te pilla fuera de casa y quieres cambiarte de compresa, no hay ningún inconveniente.
Las compresas de tela tienen en su composición una parte impermeable, que es la que va sobre la braga, así que lo único que tienes que hacer es doblarla sobre sí misma, de manera que el flujo quede dentro, y luego guardarla en una bolsita (algunas marcas incluyen una bolsita de transporte). Cuando llegues a casa no olvides ponerlas en remojo.
3. Beneficios de las compresas de tela
Si te estás preguntando por qué usar compresas de tela, aquí tienes una serie de ventajas para terminar de convencerte:
- SOSTENIBILIDAD. El uso de productos menstruales desechables genera una cantidad de residuos exagerada. Calcula la cantidad de productos que usas en cada uno de tus ciclos, ¿cuánta basura puedes estar produciendo sólo con tu menstruación? Utilizar compresas de tela reutilizables es una manera de aportar nuestro granito de arena y reducir este ritmo tan acelerado de generación de residuos.
- AHORRO. Si bien hay que hacer un desembolso inicial para hacernos con nuestras compresas de tela, a corto plazo el ahorro es significativo. ¿Cuánto dinero te puedes estar gastando cada mes en compresas desechables y tampones?
- SALUD. Tanto las compresas de celulosa como los tampones están hechos con multitud de productos químicos. ¿Cuántos días tienes la menstruación cada mes? ¿Cuántos días al año? ¿No crees que estamos expuestas a demasiados aditivos químicos?
Por otro lado, las compresas de tela son respetuosas con nuestro cuerpo, ya que cuidan el ph vaginal. No te resultará difícil encontrar aquellas que sean ecológicas, hipoalergénicas y libres de tóxicos.
- AUTOCONOCIMIENTO. Ser consciente de tu flujo menstrual es algo poderoso. Conectas contigo misma, y te empodera como mujer. Dejas de pensar que la regla es algo desagradable, y lo sientes como algo más natural, al dejar de de lado ese gesto de usar y tirar como si fuera algo que esconder.
- FÁCIL. Tanto su uso como su limpieza son muy sencillas, tanto si has usado antes compresas desechables como si no. La copa menstrual sin embargo, sí que requiere algo de práctica para saber colocarla correctamente.
- COMODIDAD. En contacto con nuestra piel, las compresas de tela son mucho más agradables que las desechables. Son suaves y transpirables. No pican ni provocan alergias.
- ESTÉTICA. Las cosas como son, las compresas de tela son monísimas. Se venden con muchísimos estampados preciosos. Te digo por experiencia que sólo en elegir los colores vas a tardar una eternidad, porque querrás todas las combinaciones.
4. Inconvenientes de las compresas de tela
También te muestro algunas desventajas que pueden tener las compresas de tela, aunque en mi opinión las ventajas superan con creces estos pequeños inconvenientes:
- TIEMPO. Se requiere algo de tiempo para lavar y secar las compresas de tela, a diferencia de las desechables, que directamente se tiran a la basura.
- INVERSIÓN. Para adquirir las compresas de tela se necesita una inversión inicial, aunque es una inversión que se amortiza muy rápido.
- MÁS VOLUMEN. Las compresas de tela son más voluminosas que las compresas desechables.
- MENOS DISPONIBILIDAD. No se suelen encontrar en tiendas físicas o supermercados, sólo en algunos establecimientos especializados. Aunque en Amazon, por ejemplo, sí que hay muchísima variedad, y se pueden comprar muy fácilmente.
- SENSACIÓN DESAGRADABLE. Muchas mujeres pueden sentirse incómodas ante el hecho de tener que lavar sus compresas de tela, por el contacto con la sangre, aunque creo que esto es algo que debería cambiar; no debería haber ningún tipo de tabú con algo que es completamente natural.
- INCOMODIDAD. Al principio pueden resultar algo incómodas, y tener la sensación de que se mueven, pero es algo que con ropa interior ajustada se soluciona. Y lo suaves que son creo que compensa con creces esto.
5. Cómo limpiar las compresas de tela
Lavar las compresas de tela por primera vez puede parecer un rollo, pero en realidad no tiene mucha complicación, una vez que te acostumbras a esta rutina de lavado todo es muy sencillo. Siempre habría que tener en cuenta las instrucciones del fabricante, pero básicamente estas serían las tres pautas a seguir:
- Ponerlas en remojo entre 2 y 12 horas. No es algo obligatorio, también puedes enjuagarlas en agua y meterlas en la lavadora, pero de esta manera nos garantizamos que no queden rastros de sangre. Eso sí, tanto si es en remojo como si directamente las vas a enjuagar, que sea con agua fría, porque el agua caliente fija más las manchas. Ten en cuenta que cuanto antes las pongas en remojo o las enjuagues en agua, más manchas evitarás. Te recomiendo que las introduzcas varias veces en el agua hasta que el agua salga más limpia, y ya luego las dejas en remojo unas horas.
- Lavarlas con jabón neutro o suave, sin suavizante. La verdad es que yo hace mucho tiempo que no uso suavizante, ya que en realidad no hace falta para nada, y es que lo que en realidad hace es originar una película sobre la tela, lo que hace que pierda su capacidad de absorber el flujo porque impermeabiliza, y además estropea el tejido. Lo mismo ocurrriría con jabones Marsella. Tampoco usar lejía, ni quitamanchas, ni blanqueadores de ningún tipo; ten en cuenta que es algo que va a ir en contacto con tu zona íntima.
Puedes meter tus compresas de tela en la lavadora junto con el resto de la ropa sucia, exprimiéndolas antes de meterlas.
Como curiosidad, he leído que el agua en el que han estado las compresas en remojo, sin jabón ni ningún otro producto, es bueno para las plantas. Yo esto no lo he probado, la verdad, habrá que hacer el experimento.
- Para eliminar las manchas. Es normal que el material de las compresas de tela se vaya oscureciendo un poco, por el efecto de nuestra propia sangre, o que salgan algunas manchitas; aunque esto no quiere decir que las compresas ya no se puedan seguir usando. De todas maneras, si quieres quitar las manchas que van apareciendo, aquí tienes algunos tips:
- Poner un poco de agua oxigenada directamente sobre las manchas, pero cuidado con poner demasiada porque el agua oxigenada es abrasiva; poner un poquito y secarlas al sol. No usar este método como un paso fijo en el procedimiento de limpieza de tus compresas, sino como algo puntual, para no dañar demasiado la tela de las compresas.
- Mezclar bicarbonato con agua y poner sobre la mancha. Al igual que con el agua oxigenada, no poner demasiado. También puedes añadir un poco de zumo de limón a la mezcla. Tanto ese método como el del agua oxigenada usar como mucho una vez al año para blanquear las compresas de tela.
- Frotar un limón sobre la mancha y secar al sol. Es un producto antibacteriano natural y que dejarán un rico olor cítrico en tus compresas de tela. Este truco lo puedes usar siempre que quieras, ya que es algo totalmente respetuoso con los tejidos de los que están hechos las compresas de tela.
- Añadir a las compresas que están en remojo un poco de vinagre de limpieza con sal, o algunas gotas de aceite esencial de árbol de té.
- Usar un cepillo blando para frotar las manchas también te puede ser de ayuda, si ves que con el jabón no sale la mancha. Un cepillo de dientes viejo te puede servir perfectamente.
- Poner un poco de agua oxigenada directamente sobre las manchas, pero cuidado con poner demasiada porque el agua oxigenada es abrasiva; poner un poquito y secarlas al sol. No usar este método como un paso fijo en el procedimiento de limpieza de tus compresas, sino como algo puntual, para no dañar demasiado la tela de las compresas.
- Secarlas al sol. El sol es un excelente desinfectante, quita manchas y blanqueante, así que siempre que puedas intenta poner tus compresas de tela al sol para secarlas. O al menos donde tengas algo de luz natural. Mejor no usar la secadora, ya que puede reducirse la capacidad de absorción. Al secarlas al sol notarás que se queden un poco rígidas, así que dóblalas un poco de varias formas para que recuperen su flexibilidad y suavidad.
Te incluyo un vídeo que explica muy bien el proceso de limpieza de las compresas de tela:
6. Compresas de tela versus copa menstrual
La verdad es que yo empecé a escuchar sobre las virtudes de la copa menstrual antes que oír nada acerca de la existencia de compresas de tela. Y ambas son buenas alternativas para cuidar del medio ambiente y de nuestro cuerpo.
Aquí te expongo algunas cuestiones por las que algunas mujeres prefieren las compresas de tela antes que la copa menstrual:
- Al inicio del flujo, y/o cuando es más abundante, puede resultar más cómodo la utilización de compresas de tela.
- Facilidad de uso frente a la copa menstrual. La realidad es que la copa menstrual es una maravilla, todo recogido en su interior y casi sin enterarte, pero también es verdad que necesita algo de práctica al principio para cogerle el tranquillo. Las compresas de tela no tienen ninguna dificultad, sólo se necesita engancharlas a la ropa interior y listo.
- Preferencia por dejar salir el flujo. Hay mujeres que prefieren ‘dejar libertad’ a su flujo, que ven como algo más natural no retener la sangre dentro, sino dejarla fluir hacia afuera, sin retenerla dentro del cuerpo.
- Mejor opción para suelos pélvicos débiles. Puede ocurrir que el suelo pélvico no esté lo suficientemente fuerte, como por ejemplo después de un parto, y la copa menstrual no sea la herramienta más adecuada, porque puede ocurrir que ni siquiera se mantenga dentro. En estos casos, lo mejor es usar compresas de tela.
7. Dónde comprar compresas de tela
Existen multitud de tiendas físicas que ofrecen este producto. Y por supuesto, también de manera online puedes adquirirlas. En Amazon hay una oferta infinita.
Aquí te muestro algunas de las mejor valoradas por las usuarias.
1. Compresas de tela Rovtop
Las compresas de la marca Rovtop son de carbón de bambú y están diseñadas para usarlas durante la noche, flujos menstruales abundantes, la práctica deportiva o el posparto. En el pack viene, además de las compresas de tela, una pequeña bolsa para transportarlas.
Estas compresas de tela tienen 4 capas (los tamaños L y XL): la que está en contacto con la piel es de fibra de bambú suave, las dos capas intermedias son de microfibra, y la capa exterior es de PUL. Los tamaños S y M tienen 3 capas (se quita una de las capas intermedias de microfibra).
Hay varias opciones de compra: pack de 5, 10 (este trae dos bolsas de transporte), 12 (este incluye cuatro tamaños: 2 XL, 4 L, 2 M y 4 S) ó 4 compresas de 35 cm.
En el otro kit de 7 piezas de Rovtop se incluyen: 4 compresas para usarlas durante el día, 2 para la noche y una mini bolsa de transporte impermeable.
2. Conpro compresas reutilizables
Este kit de compresas de la marca Conpro fue el que le regalé a mi hermana para Navidad, y está encantada. El pack incluye 3 tamaños: 2 salvaslips, 6 compresas medianas y 2 grandes. Además, también viene con una bolsa de lavandería y una bolsa de almacenamiento.
Están compuestas por 4 capas: la capa en contacto con la piel es de fibra de bambú, dos capas internas de fibras ultrafinas y una capa exterior impermeable.
3. Compresas reutilizables ecológicas Bambaw
Esta marca de compresas de tela de Bambaw ofrece un set de 5 compresas de color negro. Existen dos opciones de packs: para flujo ligero o para flujo moderado. Las dos incluyen una bolsa con dos compartimentos, para poder separar las compresas usadas de las que no lo están; algo que resulta muy práctico si las quieres tener en el mismo lugar cuando estás fuera de casa.
Las compresas de tela en color negro son una buena opción si eres más aprensiva con el tema de la sangre, o te desagrada ver manchadas tus compresas de tela. Además de la ventaja de que si queda alguna mancha, no se nota.
4. Viedouce almohadilla menstrual reutilizable
Las compresas de tela de Vieduce están hechas con algodón certificado al 100% sin sustancias químicas y fibra de carbón de bambú. Se incluyen dos bolsas impermeables de almacenamiento. Hay muchas opciones de compra, y el precio varía dependiendo de la talla, el número de compresas de tela y el color.
Por ejemplo, una opción es comprar el pack que incluye 9 piezas: 3 talla S, 3 talla M y 3 talla L; y puedes elegir entre nueve colores diferentes.
También puedes comprar tallas por separado: 4 piezas de la L, 4 ó 6 piezas de la M ó 4 de la S.
5. Almohadillas menstruales reutilizables Amasawa
Este pack de la marca Amasawa incluye un pack de 6 salvaslips de colores muy bonitos, además de una mini bolsa de transporte.
Los materiales de los que se componen estos salvaslips: fibra de carbón de bambú, microfibra, una capa externa impermeable PUL, una capa de tela impresa, una capa de toalla y una capa de tela absorbente.
Los colores que se incluyen son aleatorios, pero la verdad es que todos los modelos son preciosos.
Estas compresas vienen estupendas para esos días en los que ya tenemos menos flujo menstrual.
6. Compresas reutilizables de Teamoy
El kit de compresas de tela de la marca Teamoy viene con 1o compresas: 3 pequeñas, 4 medianas y 3 grandes. También incluye una bolsa para guardarlas. La tela es de bambú, y son de color oscuro, para evitar manchas.
Las capas de estas compresas:
- Capa interior (la que va pegada a la piel): de carbón de bambú. Transpirable, higiénica y sin productos tóxicos.
- 2 Capas intermedias de microfibra: proporcionan la máxima absorbencia.
- Capa exterior impermeable: evita fugas.
Tienes la posibilidad de elegir entre cuatro opciones; y cada opción tiene tres bonitos diseños.
7. Compresas reutilizables Phogary
La marca Phogary incluye en el kit 7 compresas de tela de tamaño mediano y una bolsita para guardarlas.
Están hechas con 4 capas: una de fibra de carbón de bambú antibacteriana, 2 capas de microfibra y una capa exterior impermeable de poliuretano laminado.
Las dimensiones: de ancho (con las alas desplegadas) miden 18 cm, y de alto 26 cm.
La parte que está en contacto con la zona íntima es de color gris oscuro, y la parte de fuera viene con estampados muy bonitos.
8. Almohadillas menstruales reutilizables Livehitop
La marca Livehitop ofrece tres opciones de compra: 5 compresas de tela talla L, 5 compresas XL ó 7 unidades talla M. Las tres variantes incluyen una bolsa de almacenamiento.
El material del que están hechas es fibra de bambú de carbón ecológico sostenible, y son 4 capas:
- La capa superior: de vellón con poliéster de carbón de bambú incrustado para neutralizar los olores.
- Dos capas intermedias: de microfibra ultra absorbente.
- La capa externa: tejido de poliéster resistente al agua para evitar fugas y derrames.
9. Eco Lily toallas sanitarias reutilizables con carbón de bambú
Este pack de la marca Eco Lily incluye 6 compresas reutilizables y una bolsa de almacenamiento para las compresas usadas.
Las capas que tienen estas compresas:
- La capa superior es de felpa con carbón de bambú incrustado para neutralizar los olores.
- Las capas intermedias son de microfibra absorbente. Dos capas para periodos moderados, y tres para periodos abundantes.
- La capa exterior es un tejido PUL impermeable.
8. Cómo hacer tus propias compresas de tela
Si no quieres comprarlas, o quieres reciclar material que tengas por casa, o eres una virtuosa de la costura, o simplemente te apetece fabricar tus compresas de tela al estilo DIY aquí te dejo algunas pautas a seguir.
Materiales que se necesitan
Para hacer unas compresas de tela caseras necesitamos material para tres partes: la que está en contacto con la ropa interior, la que está en contacto con nuestra piel y las capas absorbentes. Estos son los materiales
- Tela de algodón
- Tela impermeable de poliuretano laminado (PUL). Importante que sea transpirable.
- Tejido natural absorbente (rizo de algodón, franela, algodón grueso, microfibra, tela de una toalla vieja, tela de una camiseta vieja de algodón 100%, sábanas viejas de franela, bambú, cáñamo, absorbentes de pañales de tela, etc.)
Te añado un vídeo de YouTube en el que se habla sobre las diferentes telas que se usan para hacer las compresas de tela y cómo se cosen:
Paso a paso para hacer tu compresa de tela
- Usar un patrón a tamaño real de una compresa. Puede interesarte tener patrones de varios tamaños: compresa normal, compresa de noche y salvaslip. Puedes aprovechar compresas que tengas por casa para copiar los tamaños, o también usar algún patrón gratis que haya en Internet. Te dejo algunas webs que tienen patrones gratis:
- Lavar los materiales antes de empezar a coser.
- Recortar rectángulos de tela, un poco más grandes que la plantilla. Apilar las diferentes telas en el orden que queramos y dibujar la plantilla en la pieza superior de tela. Poner alfileres para que no se descoloquen. Tener en cuenta que el número de capas interiores dependerá de la cantidad de flujo menstrual.
- Hacer un pespunte de aproximadamente medio centímetro dentro de la línea. Luego cortar a lo largo de la línea, con cuidado de no cortar ninguna de las puntadas. No pasa nada que no esté perfectamente recortado, porque irá dentro de la compresa. Usar hilo de poliéster, no de algodón.
- Poner la tela que va a ser la exterior encima de lo anterior. Trazar la plantilla de nuevo. Poner alfileres para que no se descoloquen y recortar a lo largo de la plantilla dibujada.
- Coser las telas entre sí.
- Hacer los cierres, cerciorándonos antes de la anchura que deseamos en nuestra compresa. Podemos usar botones, velcro, broches de presión, etc.
¿Qué te han parecido las compresas de tela como alternativa para una regla más sostenible? Vence a la resistencia y atrévete a dar el paso, respeta a tu cuerpo como se merece, reconecta con tu naturaleza de mujer. Eso sí… ¡¡¡qué difícil elegir entre tantas opciones bonitas!!!
Si aún así te has quedado con dudas no te preocupes, puedes preguntarme en los comentarios cualquier cosa que te surja, ¡no te quedes sin saber las respuestas!