RETO 35: Prohibidos los fritos

Esta semana toca reto de alimentación. Sé que los fritos están muy ricos, son baratos, muy fáciles y muy rápidos de preparar, pero no son nada buenos para la salud. Por eso, te desafío a no comer ningún alimento frito durante una semana.

¿Por qué son perjudiciales los alimentos fritos?

• Aumentan el riesgo de diabetes tipo 2.
• Incrementan el riesgo de padecer cáncer de mama, colon y próstata.
• Crean una sustancia tóxica llamada acrilamida, sobre todo en alimentos ricos en almidón, como las papas fritas y los empanados. Este compuesto se forma al caramelizarse el almidón.
• Favorecen las patologías cardiovasculares.
• Elevan las calorías ingeridas, lo que lleva a problemas de sobrepeso y obesidad.
• Favorecen el aumento de la presión arterial.
• Incrementan el colesterol y los triglicéridos.
• Pérdida de nutrientes de los alimentos tras haber sido fritos.

¿Qué alternativas a los fritos existen?

Hay multitud de técnicas de cocinar un alimento, sin ser frituras:

• REHOGADO.
• SALTEADO.
• A LA PLANCHA.
• HERVIDO.
• POCHADO.
• AL VAPOR.
• EN PAPILLOTE.
• AL BAÑO MARÍA.
• HORNEADO.
• ASADO.

Consejos para las frituras

Si después del reto quieres preparar alguna fritura, aquí te dejo algunas cosas a tener en cuenta:

• No reutilices el aceite más de tres o cuatro veces.
• Evita los fritos fuera de casa (reutilizan el mismo aceite muchas veces).
• Usa aceite de oliva.
• Una vez hecha la fritura, pon los alimentos en papel, para que absorba el exceso de aceite, y además, al enfriarse aumenta la entrada de grasas en el alimento.
• Saca los alimentos fritos con unas pinzas o una espumadera, para evitar coger mucho aceite.
• La temperatura: procura no alcanzar elevadas temperaturas al freír, que el aceite no eche humo.
• Cuela el aceite tras su uso, para así eliminar los restos que se queden, y que luego no aumente la toxicidad al seguir recalentándolo.
• Para las papas: déjalas en agua fría al menos una hora; verás que el agua se queda turbia, eso es porque se suelta algo del almidón.
• Evita tostados excesivos y muy crujientes, por el tema de la acrilamida.
• No mezcles aceite nuevo con uno ya usado.
• No llenes demasiado la freidora o la sartén.
• Come menos cantidad de esos fritos, y con menos frecuencia.

Ventajas de no comer fritos

• TIEMPO. El hacer un rebozado por ejemplo requiere algo de tiempo; en cambio, si en vez de hacer unas verduras rebozadas fritas (harina, huevo, pan rallado,…), las haces en el horno sin rebozar te llevará mucho menos tiempo de preparación. Por otro lado, también requiere tiempo el tener que estar guardando el aceite usado en botellas para su posterior reciclado.
  
• LIMPIEZA. Preparar comidas fritas ensucia más la cocina: el aceite salpica los azulejos y los cacharros que utilizamos quedan muy grasientos, lo cual a la hora de lavarlos es un rollo.
  
• MENOS ACEITE. Es verdad que hay que comer grasas saludables, y que el AOVE es una de ellas, pero el hacer frituras supone usar muchísima cantidad de aceite, en exceso, y a altas temperaturas, lo que tampoco es bueno.
  
• MENOS ULTRAPROCESADOS. La ingesta de alimentos fritos está muy ligada a los precocinados ultraprocesados, como croquetas, nuggets, salchichas,… Así que inevitablemente estos verán su consumo reducido, con lo que nuestra salud se verá afectada positivamente.
  
• MENOS OLORES. El olor de las frituras es muy fuerte, y a veces tarda en desaparecer de nuestra casa. ¿A que es más agradable el olor que queda de un pollo asado, más que de un pollo frito?
  
• LAS SOBRAS SON MÁS APETECIBLES. ¿Te pasa que cuando sobran algunas comidas fritas no es lo mismo volver a comérselas recalentadas? Pues eso, si recalientas unos nuggets no están tan buenos, que si vuelves a calentar un salteado de verduras, que sigue estando delicioso.
  
• MENOS TOXICIDAD. Evitamos el tener que estar vigilando el tiempo de la fritura, y que no nos pasemos, pues puede originar sustancias tóxicas como la acrilamida.
  
• MEJORES DIGESTIONES. Las comidas fritas son más pesadas, y conllevan peores digestiones.

Mi experiencia con los fritos

En mi casa, siempre ha habido una freidora para freír las papas. Así que cuando me independicé pensé que era una de esas cosas que sí o sí tenía que tener. Tras siete años de independencia, leer bastante sobre nutrición, cocinar muchísimo, y una cuarentena fuera de casa, me he dado cuenta de que no necesitamos esa freidora. Casi nunca hacemos frituras, así que vamos a intentar venderla; en caso de que quisiéramos hacer alguna podríamos utilizar una sartén para esos momentos puntuales.

Casi que para lo único que la utilizaba era para freír papas para hacer tortilla; pero ya no las hago de esa manera. Ahora lo que hago es sancochar (cocer) las papas en cubos, luego las paso con un poco de aceite por la sartén, las mezclo con los huevos y lo paso todo a una sartén. Al final obtengo una tortilla muy rica y muy sana, sin fritura de por medio.

Con los huevos fritos nos pasa algo similar. En realidad ya no los freímos, no los sumergimos en una gruesa capa de aceite, sino que los hacemos a la plancha, y están buenísimos; con un poco de aceite en una sartén y una tapa se obra la magia.

«La comida rápida es práctica porque es conveniente, es barata y sabe bien. Sin embargo, el costo real de comer comida rápida, jamás aparece en el menú.» Eric Schlosse

Debemos reivindicar las comidas preparadas sin frituras, no son necesarias. Al contrario, se pueden crear platos muy sabrosos con ingredientes de calidad. Las verduras han de jugar un papel fundamental en nuestra dieta (recuerda, la mitad de tu plato deben ser vegetales), y saberlas preparar en diversos formatos como asadas, en salteados o revueltos, hará que olvidemos eso típico que suelen decir de que las verduras son aburridas y sosas de comer; para nada.

¿Qué te parece el reto de esta semana? ¿Comes muchos fritos? ¿O por el contrario llevas un estilo de vida más realfooder? Coméntame tus impresiones. Por supuesto, si se te ocurren nuevos retos, también me lo puedes decir en los comentarios. ¡A por la semana!