Existen dos sistemas ideales para organizar las comidas de la semana, y que son nada más y nada menos que el batch cooking y el meal prep. En internet se usan ambos conceptos indistintamente, como si fueran sinónimos, pero en realidad son dos cosas diferentes, aunque el trasfondo es el mismo.
El meal prep se basa en preparar raciones de comidas (arroz con pollo, lentejas, ensalada de pasta, etc.), mientras que con el batch cooking nos encargamos de dejar listos diferentes ingredientes (verduras cortadas, huevos cocidos o sancochados, arroz, quinoa, etc.).
Ambas metodologías son geniales para organizar las comidas de la semana; así que da igual si te decantas por una o por otra. Al final lo que se consigue con cualquiera de ambos métodos es no desperdiciar la comida, y además ahorramos tiempo y dinero. Yo me declaro fan incondicional del batch cooking, puesto que me encanta dejar preparados diversos ingredientes en varios recipientes, y así puedo idear combinaciones con ellos.
No obstante, lo que quiero tratar en este post no es cómo construir un planning semanal de comidas concreto, sino más bien cómo hacer que cambies la mentalidad a la hora de organizar las comidas de la semana, y darte cuenta que en diez minutos, o incluso menos, puedes elaborar una buena planificación para el menú semanal.
¿Cómo organizar las comidas de la semana?
1. ¿Qué tienes en la despensa?
Antes de ponerte a pensar en recetas para irte corriendo al supermercado, lo primero de todo es que seas consciente de los alimentos que tienes en la cocina. Si no, puedes caer en el error de volver a comprar cosas que ya tienes en casa. Así que abre la nevera, abre los armarios. Sé consciente de todo el inventario que tienes. Si lo ves necesario, anota todos los ingredientes de los que dispones. Aquí puedes darte cuenta de que hay alimentos que automáticamente siempre coges en el super, pero que en realidad los acabas acumulando, porque no les das tanta salida.
Ten presentes los alimentos perecederos que ya tienes
Echa un vistazo a todos los alimentos frescos que tienes, ya que son los que más rápido se echan a perder: verdura, pollo, carne y pescado.
¿Cuáles son los que se van a poner feos antes? Usa estos productos como base para algunas de las comidas de la semana. Aquí ya puedes ir anotando recetas que se te ocurran para usar esos ingredientes, y también ir distribuyéndolas en un calendario de comidas.
Aquí te dejo una plantilla para ir anotando tu planificación de las comidas de la semana: Calendario-comidas-semana.pdf
Por ejemplo, si resulta que tienes en tu nevera: una bolsa de canónigos, algunos tomates, medio bote de espárragos y medio pepino que se está empezando a poner pocho: con estos pocos ingredientes ya podrías hacer una ensalada, y aprovechar las cositas de las que ya dispones. Estoy segura de que chequeando lo que ya tienes en la cocina puedes sacar varias ideas para la semana.
2. Elige recetas que conozcas bien
Si quieres simplificar al máximo el tiempo que dedicas a cocinar, piensa en recetas que te resulten muy fáciles, que las hayas hecho antes y que te sean muy cómodas de hacer. La experiencia me dice que muchas veces anotamos en nuestro planning semanal recetas nuevas, pero que luego nunca acabamos haciendo, por pereza o por falta de tiempo.
Cíñete a las recetas que ya conoces al dedillo, aunque puedes dejar algún hueco de las comidas de la semana para alguna nueva receta. Eso sí, planifica ese tipo de preparaciones para los días que sabes que vas a disponer de más tiempo para cocinar.
3. Minimiza el inventario de comida
Podemos caer en el error de cuando acudamos al supermercado, vayamos direct@s a coger todas las ofertas, y todo lo que venga en grandes cantidades; motivad@s por ahorrar en la cesta de la compra. En principio esta no es una premisa errónea, cuanto más barato sea algo, ya sea por tener un descuento o por ser una cantidad mucho mayor, cada ración de comida nos estaría saliendo más económica.
Esto es lógico, tiene sentido, pero llevarnos a casa tantísima comida puede ser contraproducente. Al final acabamos almacenando más comida de la que somos capaces de gestionar. Esto sin contar el espacio que necesitamos para guardar todo este inventario, tanto en el congelador como en cajones, estanterías y armarios.
Es por eso que recomiendo ser minimalista también con el inventario de comida, y mantenerlo en el tiempo. Almacenemos aquellas cantidades que seamos capaces de gestionar sin abrumarnos, siendo conscientes de todos los alimentos que tenemos, y sabiendo el uso que le vamos a dar. Evitemos tirar comida a la basura: hagamos compras con sentido, aprovechando las ofertas sabiamente. Cógelo si de verdad le vas a dar salida a esa comida, y en cantidades razonables, no a lo loco.
«En un mundo de siete mil millones de habitantes, que aumentarán a nueve mil millones en 2050, el desperdicio de alimentos no tiene sentido a nivel económico, ambiental y ético.» Achim Steiner
La verdad es que en mi caso, me agobia bastante el tener todo tan lleno de comida. Me nubla la mente ver demasiada comida, pierdo un poco el enfoque. Soy más de intentar hacer diferentes platos con pocos ingredientes, la creatividad al poder, amig@s. Tenemos una libretita en la que vamos anotando lo que se va gastando, y cada lunes hacemos la compra semanal.
Este sistema de planificación nos funciona muy bien. Antes de ir al supermercado, pensamos en posibles comidas para la semana teniendo en cuenta lo que ya tenemos en la cocina, y lo que vemos que haga falta eso sí lo adquirimos. Hemos reducido el derroche en comida aún más si cabe, y no hay nada que se quede para siempre olvidado en el fondo de un armario o de la nevera: TODO SE APROVECHA.
¿Y tú? ¿Utilizas algún sistema para planificar las comidas de la semana o eres más de improvisar sobre la marcha? Cuéntame en los comentarios todo aquello que quieras compartir. Entre tod@s podemos aprender nuevas maneras de gestionar nuestra comida de un modo más eficiente.
Hola, Esther.
Reconozco que aún no uso el batch cooking como método para organizarme pero me parece súper bueno. Lo que sí hago es intentar aprovechar lo que haya abierto antes de ir corriendo al supermercado porque, como bien dices, se acumula demasiado a veces y al final se acaba echando a perder.
Me gustaría poner a prueba el batch cooking, a ver qué tal me va.
Un abrazo y gracias por tus ideas :).
Hola Yai! Si combinas ambas cosas, aprovechar todo lo que ya tienes y el batch cooking, vas a tener éxito asegurado. Pruébalo y me cuentas. ¡Un abrazo!