¿No te gustaría vivir en una casa que te resultara más atractiva? ¿Te da la sensación de estar todo el día recogiendo y ordenando cosas? El minimalismo ayuda en la simplificación de cosas, pero puede ocurrir que tus pocas cosas te estén generando estrés visual. Pueden ser pequeños objetos que por sí solos no implican desorden, pero sí la combinación de muchos de estos objetos.
Así que voy a compartir contigo una serie de consejos para reducir este desorden visual, que aunque no lo creas, al final nos acaba generando bastante ruido mental. El objetivo final es conseguir un espacio de calma, en el que te sientas cómod@ y relajad@, dejando a un lado sentimientos de estrés y agobio.
1.Usa cajas y cestas
No tengas miedo de tener cajas y otros objetos de almacenaje, no vas a ser menos minimalista por eso. Eso sí, antes de llegar a este punto de guardar cosas en cajas, haz una limpieza de cosas; primero eliminar para simplificar, para luego poder organizar lo que sí te aporta valor.
Simplemente echa un vistazo a los espacios de tu casa, para que identifiques si tienes varias cosas de una misma categoría, y piensa si podrían estar mejor organizadas en un mismo lugar, en una misma caja. Por ejemplo, nosotros en casa tenemos un puff negro que sirve tanto para sentarse como para guardar cosas en su interior; como lo tenemos en el salón es ahí donde guardamos las tres mantas finas que tenemos para momentos de siesta. De esta manera, evitamos el desorden visual de ver tres mantas a la vista en el salón, a la vez que nos aporta comodidad, por estar al alcance de la mano.
Por tanto, puedes usar objetos de almacenamiento para muchas categorías: joyas, productos de limpieza, etc. Reiterando que las cajas no sean una excusa para no llevar a cabo una limpieza profunda de nuestras posesiones. Ya sabes, primero simplificar, luego organizar, y las cajas son una manera muy práctica de hacer esto último.
2.Descubre las paletas de colores
A veces podemos tener una mayor sensación de desorden visual por el hecho de tener demasiados colores en nuestra casa. Nuestro cerebro puede sentirse abrumado al tener que procesar tantos colores diferentes. Es por eso que te recomiendo que conozcas el mundo de las paletas de colores, para así saber qué colores combinan mejor entre sí.
Hay muchas herramientas en internet que pueden ayudarte. Te pongo como ejemplo la web de ColorSpace, en la que simplemente eliges un color y te muestra las distintas combinaciones de paletas de colores que surgen a partir de ese color que has puesto.
Centrándote en paletas de tres a cinco colores, sobre todo de tonos neutros, conseguirás un espacio de armonía y aumentarás por diez el atractivo visual de cada uno de tus espacios, y reducirás el estrés visual que se genera al entrar en una habitación llena de demasiado color.
3.Deshazte de los cuadros con palabras y frases
Con esto me refiero a los típicos marcos que hay de palabras bonitas tales como: vive, ríe, ama; o en inglés que queda como más cool (live, laugh, love). La cuestión aquí es que son un método de distracción para nuestro cerebro, que intenta leer las palabras cuando las ve, por lo que nos descentra de la tarea en la que estamos inmers@s en ese momento.
Si es un elemento decorativo que te gusta mucho, lo que puedes hacer es ponerte el límite de uno por habitación, de manera que ninguna de ellas quede saturada con demasiados mensajes.
4.Despeja las superficies
Tal y como mencioné en el post sobre cómo simplificar nuestra cocina al máximo, el mantener las superficies limpias y despejadas es clave para eliminar el desorden visual. Sé que puede resultar tentador dejar fuera a la vista las cosas que usamos con muchísima frecuencia, pero ¿y si lo usas todo todos los días? ¿No te estorbaría tener todo en medio?
Reflexiona sobre todo lo que mantienes encima de las superficies de tu hogar. Piensa en la cocina: en todos esos libros de recetas, en todos esos electrodomésticos y aparatos, y en todos los elementos decorativos. Busca un equilibrio entre lo que mantienes fuera, y lo que guardas en armarios. Para tomar esa decisión, pregúntate a ti mism@ si usas esos objetos con frecuencia y si son difíciles de almacenar. Pero piensa que cuantas más cosas haya a la vista, visualmente habrá mayor caos y desorden; mientras que dejar sólo lo esencial provocará un clima de más orden, además de crear más espacio para cocinar con tranquilidad, sin tener muchas cosas en medio.
Otras superficies a despejar son las estanterías. Están diseñadas para poner cosas encima de ellas, pero no abuses de esto. Piensa en crear espacios negativos, que no es más que el espacio existente entre varios elementos. Reflexiona sobre lo que quieres que resalte en cada estante de tus estanterías, para que la atención se centre en una mínima selección de objetos: unos pocos libros, una pieza de artesanía, algo que signifique mucho para ti, etc. Aplicar este concepto de espacio negativo conformará un espacio mucho más interesante, tanto para ti como para las visitas.
5.Endereza los cuadros
Este es un consejo muy sencillo, pero muy poderoso, pues no tiene la misma apariencia una habitación con los cuadros mal colocados, que una que los tenga bien puestos. ¿No crees? Al igual que ocurre con el tema de los cuadros con mensajes, nuestro cerebro se distrae inconscientemente, y percibe que algo va mal con la colocación de esos objetos.
Puede parecer una tontería, pero simplemente haz la prueba. Descoloca todos los cuadros y demás decoración colgada, y siéntate a observar el resultado, o sal y entra de nuevo en la habitación. ¿Qué sentimiento te provoca? ¿Crees que de repente parece que está todo desorganizado? ¿Cómo arreglarlo? De una manera muy simple, date un paseo por la casa y coloca los cuadros de manera correcta.
6.Revisa el número de elementos decorativos
¿Te provoca el mismo sentimiento el ver una estantería con dos objetos de decoración que si tuviera diez? ¿A que en el segundo caso pensarías que hay demasiados? Pues a eso es a lo que quiero llegar: mejor priorizar tener de uno a tres objetos decorativos en una superficie. Esto dará un aspecto de mayor elegancia al lugar.
Pon tres plantas en una misma tarima o tres cuadros juntos y que combinen entre ellos. Si quieres añadir más elementos, también sé consciente que nuestros ojos están visualmente más satisfechos con números impares. Puede ser un aspecto que parezca excesivo tener en cuenta, pero experimenta por ti mism@ y comprueba si el espacio resultante es más armonioso.
7.Esconde los cables
Vivimos en un mundo super tecnológico, y nuestras casas son el reflejo de esta situación. Tenemos muchos aparatos electrónicos, con lo que cada vez hay más cables para conectarlos. Antes de nada, te recomiendo que revises todos los cables que tienes en casa; seguramente cuentas con más de los necesarios. Yo hago una limpieza de vez en cuando de esto, porque no sé por qué, pero los cables usb se multiplican con el paso del tiempo.
Por tanto, para evitar el desorden visual de tanto cable, intenta esconderlos: detrás de una planta, de un mueble, unirlos todos en un mismo rollo,… Crea un espacio limpio y ordenado sin visualizar tanto cableado.
8.Poda tus plantas
Qué hermosa luce una habitación limpia y ordenada, si además las plantas que están ahí están cuidadas, bien nutridas y sin hojas muertas. Las plantas de plástico pueden parecerte una opción, pero no las recomiendo. Llena tu casa de vitalidad con unas bonitas plantas, de las de verdad, de las que sueltan oxígeno. Si no eres muy buen@ con la botánica, elige plantas que no requieran de muchos cuidados.
9.Reduce el número de fotos
Sé que tener fotos en las paredes es algo que hace más confortable un hogar, pero aquí te aconsejo que seas moderad@ con las fotos que tienes, no satures las habitaciones con demasiadas fotografías. Deja aquellas que más te inspiren y te aporten valor.
«Es un mundo visual, y las personas responden a los efectos visuales.» Joe Sacco
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Tienes alguna más que ayude a crear unas casas más ordenadas? ¿Qué técnicas aplicas tú para hacer de tu casa un hogar más confortable? Cuéntame en los comentarios todo aquello que quieras compartir, estaré encantada de leerte.
