Antes de empezar por el listado de cosas que deberíamos dejar de comprar, lo primero que tendríamos que hacer desde ya es dejar las compras impulsivas. La verdad es que el minimalismo ha hecho que sea una compradora más consciente. Me cuestiono cada necesidad que tengo, y a la hora de adquirir algo me replanteo si de verdad lo necesito. Suelo dejar esa compra aparcada, y si veo que en unas semanas lo sigo necesitando, entonces sí que lo compro. Otra alternativa, más ahorradora, es que si hay fechas de regalos próximas (Navidad o cumpleaños), a las personas que me preguntan si quiero algo, les digo estas cositas que me he ido dejando.
Trucos para evitar compras por impulso:
- Apunta en una lista todo aquello que crees que necesitas. Espera un tiempo que previamente hayas establecido. Puede que una vez se haya cumplido ese plazo te des cuenta de que lo que creías una necesidad en realidad era un deseo.
- Planifica tus compras: las compras que consideres que tienes que hacer planifícalas en el tiempo. Tal día voy a comprar tal cosa, y ve a por ello. Cuidadito con los reclamos publicitarios que te vas a encontrar en el camino: ve a por tu objetivo.
Una vez que tenemos claro esto de evitar las compras por impulso, voy a exponer una lista de algunas cosas que deberíamos dejar de comprar, y no sólo por una cuestión minimalista, sino también por ahorro económico y ecología.
1. Varias carcasas o fundas para el teléfono móvil
Hoy en día existen multitud de tiendas dedicadas exclusivamente a vender carcasas para el móvil. La verdad es que en su día me sorprendió bastante: ¿Esto da dinero? Se ve que sí, porque cada vez hay más. La población en general es muy consumista, y se ve que el móvil precisa de más de una funda para estar protegido. En realidad es como si lo tuvieras que ‘cambiar de ropa’ a cada momento.
Qué pereza más grande la verdad. A mí una vez me regalaron dos carcasas para el móvil, y tenía que hacer un esfuerzo para cambiarlas de vez en cuando, y así poder aprovechar las dos. Ahora mismo sólo cuento con una, y no necesito más, ya que cumple su función perfectamente. Así que este es mi consejo: compra una carcasa que te guste mucho, sabes que tener varias no es necesario.
2. Toallitas desmaquillantes de un solo uso
Ya es hora de que nos pasemos a una limpieza fácil más ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Si nos maquillamos todos los días… ¿cuántas toallitas desmaquillantes podemos estar tirando a la basura en una semana? ¿en un mes? ¿en un año? Multiplica por todas las personas que las usan cada día, es una pasada.
Además, no se descomponen como el papel higiénico; y muchas personas las tiran por el inodoro pensando que son biodegradables; luego pasa lo que pasa: atascos monumentales en las tuberías por la acumulación de este tipo de toallitas.
Lo mejor es pasarnos a los discos de algodón reutilizables. Una vez usados se pueden guardar en una bolsita y meter ésta junto con el resto de ropa en la lavadora. Esta opción es un acierto seguro: ocupan menos espacio en el baño y además ahorrarás dinero.
3. Botellas de agua de plástico
Hace tres años fuimos a Tailandia, un destino vendido como paradisiaco, pero no todo es así. Detrás de esas fotos espectaculares se esconden costas llenas de botellas de plástico, y esto fue algo que nos impactó muchísimo. Cuidemos del Planeta, por favor, sólo tenemos uno.
Se venden infinidad de modelos preciosos de botellas de cristal; está de moda lo ecológico, así que busca una que te guste mucho y llévatela a todos lados. Ahorrarás dinero por no estar comprando una botellita de agua cada vez que sales, estarás contribuyendo a un mundo más limpio y además te mantendrás más hidratado por llevar siempre el agua contigo.
Bonus: si sales a comer fuera y pides una bebida, pregunta si la botella es de plástico; dentro de las posibilidades intenta pedir algo que venga en cristal.
4. Tantos productos de limpieza
Nos han hecho creer que necesitamos un arsenal de productos para mantener nuestra casa limpia, casi que hay que tener un producto específico para cada cosa, pero no es así. Estamos inundando nuestro hogar de químicos tóxicos, para nuestro organismo y para el planeta.
En contraposición a tantísimos botes, te recomiendo estas alternativas:
- Ventanas abiertas: ventilar la casa es muy importante, hay que renovar el aire que se esta respirando dentro y que los contaminantes salgan.
- Purificadores de aire: puede ser una máquina concreta, pero también existen plantas que purifican el aire, como por ejemplo el ficus, el aloe vera y el poto.
- Vinagre y bicarbonato: son fantásticos para limpiar, ya que son bactericidas, y se pueden conseguir en los supermercados, al menos aquí en España. Además, el fuerte olor que desprende el vinagre no será un problema, porque desaparece enseguida.
- Jabón neutro: para madera y mármol.
- Limón: tiene un olor refrescante, y lo puedes usar para limpiar los pisos por ejemplo. También para lavar los platos (mezclando limón con agua, vinagre y jabón neutro).
5. Tuppers de plástico
Si ya los tienes, perfecto, aprovéchalos; pero cuando estén estropeados y los tires, no vuelvas a comprar más tuppers de plástico. En su lugar, opta por envases de cristal: no contaminan tu comida y no producen microplásticos.
Yo guardo los envases de cristal de los alimentos que consumimos en casa, y me vienen geniales para guardar sobras, hummus, patés, verduras,… Eso sí, de vez en cuando tengo que hacer revisión de botes de cristal, porque tiendo a acumular demasiados.
6. Papel de aluminio y film transparente
La verdad es que cuando se nos acabaron estos dos productos quisimos hacer el experimento de ver si podíamos vivir sin ellos. Resultado: hace muchísimo tiempo que en casa no compramos ni papel de aluminio ni film transparente.
¿Y cómo tapamos los alimentos? Pues si son sobras, los ponemos en un plato y los tapamos con otro plato; o lo ponemos en un bote que tenga tapa. Para otro tipo de cosas como bocadillos o sandwiches usamos un porta bocadillos. Sé que existe el papel encerado de abeja, me han dicho que está muy bien, pero en su momento lo miré y me pareció caro, así que no lo hemos probado.
7. Bolsitas de té
Las bolsitas de té suelen tener microplásticos, así que no serían muy eco-friendly que digamos; a no ser que especifique en la caja que no los tienen. No obstante, te recomiendo que compres el té a granel: es mucho más sostenible y es una delicia el ir a comprarlos: olores ricos por toda la tienda. Si llevas tus propios botes para el té mucho mejor. Yo en la última mudanza vendí las dos cajas de té con compartimentos que tenía, pues tenía el firme propósito de consumir sólo té a granel.
8. Cápsulas de café
La realidad es que no soy muy cafetera. En casa yo soy la del té y mi marido el cafetero. Pero no tenemos una máquina para hacer café, sino que tenemos la típica cafetera italiana. No entiendo mucho del tema, pero los entendidos opinan que el café de cafetera italiana es mucho más sabroso.
Dejando a un lado el sabor, el coste por cada taza de café hecho con cápsulas es más elevado, además de que son muy contaminantes y difíciles de reciclar (están fabricadas con aluminio y plástico). La cuestión no es dejar de bebé café, sino dejar de generar tantos residuos.
9. Fruta y verdura en plástico
La verdad es que parece más higiénico y más cómodo, pero llevar un estilo de vida saludable no debe estar reñido con la sostenibilidad. Prioriza alimentos sin embalaje plástico, cuánto plástico se desperdicia. En alguna ocasión se ha hecho algún llamamiento a reducir el uso de plásticos en los supermercados; recuerdo una vez en el que había unos chic@s en el supermercado, creo que eran de Greenpeace, que pedían a la gente a la salida del super quitar todos los envases plásticos innecesarios. Tenían todos los plásticos en unas cajas enormes, y producía impresión la cantidad que había.
Haz este sencillo ejercicio y serás más consciente del problema: la próxima vez que vayas a hacer la compra, echa un vistazo a todo lo que hay que tiene plástico; intenta comprar sólo la fruta y verdura que no venga guardada en plástico. Un caso absurdo que sigo viendo y no entiendo muy bien: pepinos individuales envueltos en plástico.
10. Plantas de mentira
Puede que quede bonita tu casa decorada con plantas artificiales, pero estas no suponen ningún beneficio adicional. Si no tienes mano con las plantas, escoge aquellas que requieran pocos cuidados. También puedes optar por hacer un mini huerto en tu terraza, balcón, ventana, cocina,… Verás qué satisfactorio es poder cortar tus propias plantas aromáticas para tus recetas, no tiene nada que ver con comprarlas en los supermercados.
Las plantas aportan oxígeno y purifican el aire de tu hogar. Pon más verdor en tu casa, pero del natural, no del de plástico, proveniente del petróleo a fin de cuentas.
«No puedo hacer todo el bien que El Planeta necesita; pero El Planeta necesita todo el bien que yo pueda hacer.»
¿Qué te parece el listado de cosas que he propuesto? ¿Compras alguna de ellas? ¿Crees que podrías reemplazarlas por otras? Cuéntame en los comentarios tus impresiones y cualquier cosa que quieras compartir. Esto va de aprender entre todos a conseguir un mundo mejor, para nosotros y para los que vengan después.
Me encantan tus ideas, Esther. Lo de, pepino envuelto en plástico es tan absurdo… y lo de las plantas de mentira me hizo gracia. Quiero poner unas en casa, sé que aportan vida y color, a ver qué tal se dan =)
Gracias por las ideas, un abrazo.
¡Hola Yai! Me alegro de que te hayan gustado mis ideas. ¡Y suerte con esas nuevas plantas en casa! Un saludo.