El minimalismo nos habla de que vivir con menos es mejor, fomentando el tener sólo lo que necesitamos, rodeados de lo que realmente nos sea de utilidad y nos encante. Con el minimalismo está claro que tenemos que hacer revisión de nuestras posesiones, y se suele comenzar por la limpieza de ropa, algo que puede ser muy estimulante, pero también muy estresante.
De este modo, creo que puede resultar interesante comenzar la limpieza con la revisión de lo que tenemos en nuestro cuarto de baño. Puede parecer una tontería, que nuestro baño es muy pequeño, que ahí no tenemos tantas cosas, que usamos todo lo que hay ahí dentro. ¿De verdad? Voy a enumerar una serie de aspectos a tener en cuenta para dar un enfoque diferente a este habitáculo de la casa, y que nos pueden ayudar a que sea un poco más minimalista.
1. Número de toallas
¿Cuántas toallas tienes? ¿Cuántas personas viven en tu casa? Puede que se dé el caso de tener unas 30 toallas, y que en la vivienda haya dos personas. ¿Para qué tantas toallas? Tanta tela ocupa mucho espacio. Creo que lo más eficiente sería tener dos juegos de toalla por persona, de manera que cuando uno se ponga a lavar tener disponible el otro.
Revisa todas las toallas que hay en la casa, desecha las que estén en mal estado, las que estén rotas y las que no te gusten. Si te quedas con pocas o sin ninguna, puede ser el momento de comprar alguna. Aprovecha para adquirir aquellas cuyo color, tacto, material,… te inspiren. A fin de cuentas, las toallas muchas veces están a la vista, y es importante que lo que te entre por los ojos sea agradable.
2. Botes
Saca todos los botes de champú, gel y acondicionador que tengas. Puede que tengas más de un bote de cada cosa, lo cual no sería muy necesario, pues muchas veces acabamos almacenando en exceso y perdiendo la noción de la cantidad que tenemos de cada cosa. Lo mejor es que sepas todos los envases que tienes de cada cosa, y antes de comprar otros nuevos, acabar primero estos que ya tienes. De esta manera, incluso vas a ahorrar dinero.
También existen otras alternativas de productos en formato sólido. Ocupan poquito espacio, son más naturales, duran un montón y no generan residuos. Te animo a probarlos. Nosotros hace mucho que usamos este tipo de jabones, y son estupendos.
Por otro lado, en épocas de regalos, como navidades o cumpleaños, digo a la gente que no necesito determinadas cosas, como por ejemplo un pack de colonia con crema hidratante para el cuerpo. Lo digo porque me he visto por lo menos con ocho cremas hidratantes para el cuerpo en el baño, porque ya tenía y porque me regalaban, y qué suplicio, tanto por el espacio ocupado como por intentar gastarlas antes de que se caducaran. Nunca he tenido el cuerpo tan hidratado.
Con las colonias y perfumes pasa otro tanto de lo mismo. ¿Cuántos botes tienes? ¿Te gustan todos los que tienes? ¿Los usas todos? Yo creo que con dos como mucho va un@ sobrad@, uno para diario y otro para salidas más especiales. A mi marido le regalaban tantos que en el momento en el que nos pusimos manos a la obra con esta limpieza parecía absurdo tener tantas botellas de colonia, así que desechó los que en realidad no le gustaban, otros se puso con la tarea de gastarlos, y al final se acabó quedando con tres.
3. Caducidad
Echa un vistazo a todos los productos que tengan una fecha de vencimiento. Seguramente estás guardando muchísimos artículos caducados. Fíjate bien, chequea cada producto y tira todo lo que esté fuera de fecha.
Especial mención a los productos de maquillaje, si usas, pues tendemos a guardar este tipo de cosas durante años, lo que es contraproducente, por los tóxicos que estos llevan y que nos pueden dañar la piel. A veces no llevan una fecha de expiración como tal, sino que señalan cuánto tiempo usarlos una vez abiertos. La verdad es que en esto del maquillaje en su momento hice una gran limpieza, pues no uso apenas maquillaje, y guardaba muchas cosas desde hacía años.
En este chequeo de fechas nos toparemos con productos que si bien no están caducados, no los usamos ni lo vamos a hacer. Esto pasa con cremas, pintauñas,… Sugiero poner estas cosas aparte y regalarlas alguien que les pueda dar uso. No guardemos porque sí, seamos sinceros con nosotr@s mism@s; si no lo estábamos usando… no conservemos cosas por pena o por si acaso.
4. Cosas repetidas
Como acumulamos un millón de cosas tendemos a guardar cosas repetidas, debido a que no somos conscientes de que ya tenemos eso duplicado, o no nos acordamos que lo tenemos o, por el contrario, sabemos que lo tenemos pero no nos acordamos dónde.
Revisa si tienes tijeras o cortauñas repetidas, más de una lima, dos o tres cepillos, más de un peine, varias pinzas… Simplifica y quédate con una unidad de cada.
5. Limpieza y orden
Inmersos como estamos en convertir nuestro baño al estilo minimalista, deberíamos aprovechar para limpiar a fondo: azulejos, piezas del baño, armarios por dentro y por fuera,… Esto hará que nuestra satisfacción por lo que hemos hecho aumente.
Tras haber realizado todas las revisiones anteriores, te aseguro que vas a tener una mayor disponibilidad de espacio, pues el número de cosas en el baño habrá disminuido considerablemente. Mira los espacios de almacenamiento, puede que te sobren cajones o incluso algún mueble.
Ordena todo lo que te ha quedado tras la limpieza. Para la organización puedes servirte de botes de cristal, cajitas y todo lo que se te ocurra. Para las toallas, tanto si están a la vista o en un cajón, te recomiendo el método de Marie Kondo para doblarlas o enrollarlas:
En casa hemos reutilizado algunos botes de cristal para los jabones sólidos. También cogí un vaso de cristal de un yogur para decorarlo con washi tapes (cintas decorativas), y ahí es donde guardo las tijeras, las pinzas, la lima, mi lápiz de ojos, una hojilla de afeitar,… También uso una bonita cajita de cartón para guardar los pintauñas y los pintalabios.
6. Decoración
Puedes aprovechar este impulso minimalista para renovar el baño de alguna manera. Pintar las paredes, poner alguna planta, otro espejo, un cuadro, velas,… son algunas ideas que podrían servirte.
Si sigues todas o alguna de estas recomendaciones notarás una gran liberación. Se verá todo super organizado, con las cosas que tú de verdad quieres. Todo más simplificado, sin demasiadas cosas, sino con lo justo y necesario; dando lugar a un espacio acogedor, y con una sensación de más equilibrio. Por supuesto, intenta mantener este orden y limpieza en el cuarto de baño y los beneficios de tener un baño minimalista seguro que te animarán a continuar con otro habitáculo de la casa.
Dime en los comentarios qué te parece esta entrada, si tienes alguna idea nueva que se pueda aplicar, y cualquier cosa que se te ocurra y que quieras compartir.