Reto: Una casa minimalista en 21 días

Empieza el buen tiempo, el verano ya está a la vuelta de la esquina. Y un sentimiento de renovación empieza a adentrarse dentro de mí. Después de unos meses complicados en los que no he prestado mucha atención a mi hogar, me apetece hacer un reto para volver a la esencia de una casa minimalista.

¿Crees que en 21 días seremos capaces de conseguir que el interior de nuestra casa sea un poco más minimalista? El proceso será el siguiente. Al igual que en desafíos anteriores, te diré qué hacer cada uno de los 21 días, de manera que al final veas resultados claros y evidentes si te has puesto las pilas. También puedes dedicar varios días a cada uno de los retos, hazlo como mejor te convenga. ¡Allá vamos!

reto 21 dias_casa minimalista
Consigue una casa minimalista a través de un desafío de 21 días

Eres muy capaz de conseguir una casa minimalista. Consigue un extra de motivación y complementa el reto de conseguir una casa minimalista en 21 días con estas otras entradas:
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Qué es una casa minimalista

Un hogar minimalista se caracteriza por ser sencillo, ordenado y práctico. Esto se consigue analizando nuestras posesiones, quedándonos con lo que nos aporta valor de verdad.

Es inevitable que un estilo de vida minimalista nos haga reflexionar, y mucho, sobre qué cosas tenemos en casa, ya que lo que pretendemos es vivir con lo que es esencial para nosotr@s, con lo que nos encanta, lo que nos haga sentir bien y en armonía.

A lo largo de este proceso, que en realidad nunca acaba, porque siempre tendremos que estar atent@s a lo que entra en nuestra casa, vamos descubriendo muchísimas ventajas, como el ganar espacio, el ahorrar tiempo en ordenar y limpiar, y el importante ahorro de dinero, pues al final se consume muchísimo menos.

Y también el darnos cuenta de que las posesiones no nos definen, y no son lo importante. La clave de nuestra felicidad está en nosotr@s mism@s y en rodearnos de la gente que más queremos.

Reto de 21 días para conseguir una casa minimalista

》Día 1. Deshazte de 5 cosas. Date un paseo por tu casa y quita 5 objetos, que no te gusten, que no uses, que estén estropeados. Y sácalos fuera de casa HOY. Oye, y si son grandes mejor, pues pueden darte una sensación de victoria ganar algo de espacio el primer día del reto.

》Día 2. Ropa interior. Saca toda la ropa interior y revisa una por una. Calcetines desparejados, bragas o calzoncillos viejos o estropeados, prendas incómodas, sujetadores que no te pones o que ya estén pasados, etc. Quédate con lo que te guste y te haga sentir confortable.

✯ ¿Cuánta ropa interior necesitas?

》Día 3. Pijamas. ¿Cuántos pijamas tienes? Hace tiempo me di cuenta de que quizás tener 5 pijamas de invierno no es muy práctico. En mi caso, 2 para cada estación es el número perfecto.

》Día 4. Ropa de cama. Ya es hora de que duermas entre sábanas que de verdad te gusten. Quita aquellas mantas, sábanas, almohadas y cojines que no te gusten, y también las viejas y rotas. Si tienes demasiados juegos de sábana, quizás puedas regalar alguno, o donarlos. Intenta no quedarte con un número muy alto. Al igual que con los pijamas, 2 juegos de sábanas por estación es más que suficiente.

Consejo extra: si quieres una casa minimalista hacer la cama cambiará por completo el aspecto de tu dormitorio: del caos al orden, lo que te aportará calma y una pequeña victoria desde primera hora del día.

》Día 5. Toallas. Mi número mágico de nuevo: 2 juegos de toallas por persona es la cantidad perfecta para evitar una acumulación excesiva. ¿Cuántas toallas tienes tú? Si en casa son 4, 8 juegos de toallas resulta ser mucho más práctico que tener 15. Aquí puedes ganar mucho espacio: quédate con las toallas más bonitas, las más suaves, las más nuevas. Las que estén viejas, a la basura. Las que estén en mejores condiciones, dónalas o regálalas.

》Día 6. Productos del baño. Echa un vistazo a la cantidad de cosas que guardas en el baño. Revisa las fechas de caducidad: lo caducado fuera, lo que no uses también; y quita duplicados. Las cosas que lleven mucho tiempo en el baño y no hayas usado, puedes regalarlas o donarlas. Si llevan ahí un montón y no las has usado, no las echas en falta, así que en realidad no las necesitas.

》Día 7. Zapatos. Te animo a contar el número de zapatos que tienes. ¿Te sorprende la cifra? ¿Cuántos usas en tu día a día? ¿Cuáles son tus favoritos, tus imprescindibles, los que te gustan muchísimo? ¿Con cuántos te vas quedando? Aquí hay que ser tajantes, mima tus pies: quita los por si acaso, los muy estropeados y los que te resultan incómodos o te hacen daño. Por supuesto, dona los que estén en buenas condiciones.

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》Día 8. Superficies despejadas. Ten por seguro que una casa minimalista ha de tener poco ruido visual, así que mantén en lo posible las superficies con nada o con muy pocas cosas. En el caso de las estanterías, céntrate en pocos elementos y que quieres que resalten: algo que te guste mucho, unos libros, una pieza de artesanía, etc. La visión del espacio será mucho más interesante.

》Día 9. Cocina recogida al final del día. Esto provoca un efecto brutal. Levantarse por la mañana y tener la visión de una cocina perfecta… se levanta un@ con otra actitud. Haz el esfuerzo de dejar la cocina bien al final del día anterior. Una casa minimalista no es sólo consecuencia de tirar infinidad de cosas, este tipo de acciones promueven simplificación y calma, aspectos esenciales en un estilo de vida minimalista.

》Día 10. Nevera y congelador. Saca lo que tengas en ambos lugares, y revisa los alimentos uno por uno: ¿qué aspecto tiene? ¿cuándo se caduca? ¿te gusta? ¿te acordabas de que lo tenías? Lo que esté próximo a caducar ponlo en un lugar visible para usarlo cuanto antes. Lo que esté mal, fuera. Las cosas que sepas que no vas a consumir dáselas a otra persona. Antes de guardar, limpia nevera y congelador, y guarda las cosas de manera que esté ordenado, y te sea fácil acceder a todo.

》Día 11. Despensa. Lo mismo que el día anterior, pero esta vez con la despensa. Reflexiona este segundo día tus compras en el supermercado. Quizás compras productos a los que luego no les das salida. Te aconsejo que si tienes muchísimos alimentos, estés un tiempo sin comprar, sólo yendo al super si necesitas algo en concreto. Ponte en modo creativo, e intenta aprovechar lo que ya tienes.

A veces acumulamos muchísima comida, y acabamos tirando gran parte de ella, porque no nos da tiempo consumirla. Simplifica tus preparaciones, organiza menús semanales, y cuando vayas a comprar, ve con una lista de la compra y cíñete a ella.

Organiza tu menú semanal con unas prácticas plantillas que he hecho con mucho cariño:
✯ Imprimible plantilla menú semanal

》Día 12. Botiquín. Día fácil: revisa fechas de caducidad. Lo que esté caducado, a la farmacia. Lo que te quede, ordénalo. Confieso que tengo un poco de obsesión con reducir el botiquín al máximo, pero es que nunca lo consigo. La niña se pone mala, o nosotros, y volvemos a acumular medicinas. ¡Pero algún día lo conseguiré!

》Día 13. Tuppers. Ay el eterno basurero. Te recomiendo que saques todos los tuppers que tengas. Los que no tengan tapa fuera, los que estén estropeados fuera. Los que te den asco fuera también (ya sabes, esos amarillentos que no usas nunca porque te dan un poco de grima). Y super consejo para almacenarlos y mantener el orden: guarda todos los tuppers con las tapas puestas. Te sugiero también que asignes un espacio específico para los tuppers y que sólo guardes los que quepan ahí.

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》Día 14. Electrodomésticos y pequeños aparatos. ¿Tienes muchos cachivaches en la cocina? ¿Los usas todos? Quizás te estén ocupando espacio cosas que en realidad no utilizas nunca. Aquí seguro que puedes vender alguna cosilla, y si no, regalar a alguien que creas que le va a dar rendimiento. Otra cosa: deja sólo a la vista los que uses con mucha frecuencia.

》Día 15. Juguetes. Revisa con tu peque (si ya es suficientemente mayor) todos los juguetes que tiene. Quita los que ya no sean de su edad, los que estén rotos y también aquellos que ya no le interesen. Regala, dona, vende. También está la opción de conservar los más especiales, pero solo unos pocos, porque si no acabarás con cajas y cajas de cositas especiales.

En casa lo que hacemos es usar el truco de limitar a una caja lo que queremos conservar de nuestra peque. Inevitablemente, con el paso del tiempo cada vez hay más objetos con opción a entrar en esa caja. Así que hacemos revisión de lo que hay dentro, de manera que siempre haya una sola caja. No tendría mucho sentido guardar en un armario olvidado cientos de cajas de toda la infancia de nuestr@s hij@s.

》Día 16. Bolsas. Parece una categoría insignificante, pero nada más lejos de la realidad. ¿Dónde guardas las bolsas? ¿Te caben cómodamente? ¿Les das uso? En casa las de plástico las reutilizamos para usarlas como bolsas de basura, y las de papel para reciclar papel. De esta manera, les vamos dando salida, y no se nos acumulan excesivamente en el cajón que tenemos asignado para ellas. Así que ya sabes, reutiliza todas las que puedas. Deja por un tiempo de usar bolsas de basura compradas y usa esas que ya tienes. Con las de tela puedes hacer lo mismo si están estropeadas.

》Día 17. 10 prendas fuera. Quita de tu armario 10 prendas que no te gusten, que no te sirvan, que no te pongas, que estén estropeadas. Aprovecha el cambio de armario para reflexionar sobre aquello que no te has puesto en toda la temporada, y seguro que mínimo puedes sacar estas 10 prendas de ropa. Verás cómo la visión del interior de tu ropero mejora.

》Día 18. Libros. Fuera los que no te gustan, los que no vas a volver a leer, los que sabes que nunca vas a mirar. Regala, dona, vende. Ten una casa minimalista, en la que seas consciente de que todos tus libros te encantan, los volverías a leer, y en definitiva, disfrutas de tenerlos entre tus más preciadas posesiones.

》Día 19. Documentos. Quizás en un día no te dé tiempo de mirar todos los papeles que tienes, pero puedes echar un vistazo rápido y clasificar los documentos en archivadores, separados por categorías. De vez en cuando haz revisión, para que no acaben repletos de cosas obsoletas y que ya no te hacen falta.

Yo uso aquí también lo de limitar a un archivador toda nuestra documentación. Tiene que poder cerrarse bien, así que cuando veo que es imposible cerrarlo, hago revisión de lo que hay dentro y siempre acabo quitando algo.

》Día 20. Un cajón. Escoge un cajón de toda tu casa y revísalo exhaustivamente. Saca todo, y analiza una por una todas las cosas que había dentro de ese cajón. A estas alturas ya eres consciente de cómo actuar: deja en tu cajón, en tu casa, en tu vida, sólo lo que te aporta valor, el resto no te interesa para nada.

》Día 21. Un mueble. Como último desafío te presento el reto de minimizar un mueble entero, tú escoges el que quieras. Espero que tras los 20 días anteriores hayas ido viendo la transformación y que tengas suficiente motivación como para escoger un mueble que te suponga un auténtico reto.

Sé que el hecho de simplificar nuestra casa no es tarea sencilla, y de que en 3 semanas no se consigue del todo. Pero hacer un reto minimalista como este te puede dar el empujón que necesitas para arrancar. Si has hecho el reto reflexiona sobre todas las acciones que has llevado a cabo, y evalúa cómo te sientes tras estos 21 días. Seguro que te dan ganas de más, de seguir minimizando y avanzar hacia una casa minimalista. Disfruta el proceso, es un camino maravilloso, y en el que se aprende muchísimo sobre un@ mism@ y sobre el apego a lo material.

¿Qué te parece el reto que me he propuesto este mes? ¿Te apuntas?

Olvida la frustración de no hacer aquello que te propones, únete al reto, prueba, entrena tu autodisciplina, sé constante y experimenta el sentimiento de control sobre tu vida. Rétate a ti mism@, y cuando finalice el mes pregúntate: ¿Ha merecido la pena?

Esther Perez autora camino minimalista

Esther Pérez
Seguidora de un estilo de vida minimalista y frugal, apasionada de la nutrición y los hábitos saludables, obsesionada por los retos y buscadora incansable de la mejor versión de mí misma.

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